El rasca y gana de 2 millones que dividi a tres amigos

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“Mafioso!”, le gru Ricardo a la cara fuera de la sala. “No me asustas, ladrn!”, replic el otro enfurruado con su mujer al lado para respaldarle: “Seor juez, el acusado amenaz a mi marido”. Todo sucede en el tribunal de Verona, donde se est escenificando en los ltimos meses un juicio que parece una pelcula. De un lado est el acusado, Ricardo T. G., un alicatador brasileo que se traslad a Italia hace seis aos con su mujer y sus dos hijos; del otro, Christian C. y Giovanni S., el primero albail de Brescia, el segundo pintor y cuidador de una villa en Bardolino, en el lago de Garda. Tres amigos convertidos en enemigos acrrimos. El motivo? Un rasca y gana. Una de esas con las que todo el mundo suea porque puede cambiarte la vida: 2 millones de euros.

El boleto se vendi el 22 de febrero de hace dos aos en un estanco del centro de Garda, en la orilla vneta del lago. No se sabe quin lo compr exactamente. “Lo cog yo y las ganancias son slo mas”, afirma el alicatador, que dos das despus lo llev al banco para cobrar, pensando ya en la playa de Copacabana. “Falso, compramos seis cupones juntos, de 40 euros cada uno, la ganancia debera dividirse entre tres”, gritaron Christian y Giovanni, traicionndolo a gritos, e inmediatamente pasaron al contraataque, demandndolo por malversacin de fondos. Con la consecuencia concreta de que la Fiscala ha ordenado el embargo del superpremio, 1,6 millones para ser exactos (dos millones menos impuestos), a la espera de que la juez de Verona, Sabrina Miceli, se pronuncie (la sentencia se espera para junio).

Mientras tanto, ante ella desfilan los testigos (el estanquero, que no recuerda, compaeros de trabajo, familiares) y tambin el acusado. El acusado habla de s mismo as: “Juego mucho, apuesto incluso tres veces al da y nunca pierdo… Sigo las estadsticas y los sistemas de Lottomatica, me entero de los sitios donde se gana a partir de mil euros, as que hago mis clculos, tengo mi estrategia, pero no quiero decrselo a nadie…”. Y qu estrategia puede haber detrs de un rasca y gana? Cul es el secreto de la suerte tonta de Ricardo? Una sospecha haba llegado a la Guardia di Finanza – Nucleo Speciale Polizia Valutaria de Roma, tambin porque, de historia a historia, un par de semanas antes de la envidiable victoria, el acusado haba ganado otra: un milln de euros (800 despus de impuestos) gracias a un boleto comprado en un estanco de Mdena. Sera posible tanta suerte?

El fiscal Alberto Sergi quiso verlo claro, abri un expediente por estafa, bloque tambin esa suma y la Guardia di Finanza investig. “Pero no encontramos nada”, extiende hoy los brazos el fiscal de Verona, Raffaele Tito, que ya archiv la investigacin y liber los 800.000 euros. Volviendo al golpe de la discordia, la versin de Ricardo es sta: “Haba comprado un boleto en otro sitio y gan 100 euros. En vez de cobrar el dinero tena cinco cupones (de 20 euros cada uno) y ah estaba la suerte, no jugu con ellos. Es una gran mentira”. Tambin tuvo un arrebato de magnanimidad: “Haba pensado darle 80.000 a Giovanni, que tiene que arreglarse los dientes, y 80.000 a Christian, que tiene muchas deudas”. Pero los dos no se rinden: “Nos debe dos tercios, y punto”. El fiscal se inclina naturalmente de su lado: “Ricardo T. G. compr en sociedad con Christian C. y Giovanni S. seis billetes, uno de los cuales daba derecho a cobrar 2 millones de euros…”, segn escribe en la solicitud de acusacin.

Contra Ricardo hay mensajes de whatsapp. Uno de ellos: “He ganado en el rasca y gana”, haba escrito uno de los dos denunciantes a su hija la noche del triunfo. Es decir, en un momento anterior a que Giovanni y Christian meditaran sobre la ‘gran mentira’. “Digo yo”, replica el abogado Giovanni Chincarini, que con Giordana Frattini defiende al acusado, “Cmo es posible que estos dos amigos, cuando mi cliente mostr el boleto ganador, se limitaran a fotografiarlo? Si me pasara a m seguira a Ricardo hasta el bao hasta que lo depositara en el notario. Esto no se sostiene, al final pediremos una querella por difamacin por denuncia falsa”. Sea como fuere, el billete soado, de momento, ha cambiado as la vida de los tres amigos: relaciones quemadas, juicio en marcha, suma congelada y despertarse a las seis (como antes) para ir a la obra.

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