El viaje en moto por India que termin con siete hombres violando a Fernanda: “Se turnaban para violarme. Cuando gritaba, me golpeaban en la cara”
Fernanda tiene todo el cuerpo lleno moratones y una costilla fracturada. Vicente, su pareja, dice que al menos la pasada noche ella ha podido dormir unas horas. Las autoridades de Dumka, un distrito al norte de India, les han dejado un apartamento para que descansen y puedan aislarse del ruido meditico. En la calle, decenas de periodistas de medios locales estn intentando entrevistarles. Pero la calma en el apartamento, custodiado por la polica, es relativa. No paran de entrar agentes que quieren hacer ms preguntas, mdicos y hasta un juez.
“Nos han dicho que ya han detenido a cuatro de los siete hombres que nos atacaron y violaron a Fernanda. Enseguida los van a juzgar y les va a caer la cadena perpetua porque, adems de nuestro testimonio y de que han confesado, hay pruebas claras contra ellos. Despus de violar a Fernanda, se limpiaban en semen en la chaqueta de la moto que ella llevaba y que luego dejaron tirada en el bosque donde ocurri todo. Los investigadores la han encontrado y estn haciendo pruebas de ADN“.
Vicente, valenciano de 63 aos, atiende por telfono a EL MUNDO desde su refugio temporal en Dumka. Fernanda (28 aos), brasilea con la ciudadana espaola, descansa dolorida en la habitacin. Son pareja de hecho y llevan nueve aos de relacin, seis de los cuales han estado viajando por todo el mundo. Han recorrido 66 pases en moto, ms de 170.000 kilmetros narrando todas sus aventuras en Instagram y Youtube a sus los ms de 300.000 seguidores que suman en sus redes.
Su ltimo viaje a dos ruedas arranc en Afganistn y tendra que haber acabado en Nueva Zelanda. Pero durante su larga parada en India, donde llevaban ms de seis meses, ha terminado con una terrorfica violacin grupal que est dando la vuelta al mundo.
“bamos camino a la frontera con Nepal, ya dejbamos India. Pero se nos haca de noche y decidimos parar y acampar. Ya estbamos dentro de la tienda de campaa cuando tres hombres llegaron en dos motos y comenzaron a gritarnos y a tirar piedras. Cuando me asom, vi que uno de ellos llevaba una daga metida dentro de la manga”, cuenta Vicente.
“Recogimos rpido las cosas y nos pusimos los trajes de la moto. Tenamos mucho miedo y Fernanda cogi una de las piquetas de la tienda para defenderse por si nos atacaban. Pero nada ms salir, vimos que haban llegado otros cuatro hombres ms. Mientras intentbamos dialogar con ellos y que la situacin se calmara, tres de los hombres agarraron a Fernanda. Yo intent ir a por ella, pero los otros cuatro comenzaron a golpearme. Pude defenderme hasta que me dieron en la cabeza con una piedra y ca al suelo. Entonces, comenzaron a golpearme con el casco de la moto de Fernanda y qued semiinconsciente. Por suerte, el traje de la moto me protega el cuerpo de las patadas. Me ataron y me pusieron un cuchillo en el cuello. Me dijeron que me iban a matar”.
Vicente asegura que los hombres (“algunos eran muy jvenes, incluso menores de edad”) se llevaron a Fernanda a unos matorrales, a unos 80 metros de donde l estaba. “De repente, dej de orla. No poda verla tampoco. Pensaba que la haban matado”, afirma.
“En los matorrales, me agarraron entre varios y me desnudaron. Despus, me violaron por turnos. Conmigo siempre estaban cuatro. Cuando gritaba, me golpeaban en la cara. Slo les escuchaba repetir en ingls las mismas palabras: only sex, only sex”, relata Fernanda.
“Yo les rogu que parasen, les ofrec dinero, que se llevaran todo lo que tenamos. Pero no estaban all para robarnos. No tocaron las motos ni se llevaron los 300 dlares que les deca que tena en la cartera. Estuvieron tres horas violando a Fernanda”, contina Vicente. “En ese tiempo, hubo un momento en el que a m me colocaron una especie de lona en la cabeza y me dijeron que me iban a cortar el cuello y que no queran mancharse de sangre. Yo pensaba que a ella ya la haban matado. Cuando los hombres se fueron, vi a Fernanda que sala de los matorrales”.
Las autoridades indias han explicado que cuatro personas han sido arrestadas en relacin con el ataque y que estn buscando a los otros hombres que participaron en la violacin. “Uno de los detenidos confes el crimen y dio detalles sobre los acusados que se fugaron. Todos tienen entre 20 y 30 aos”, ha explicado Pitambar Singh Kherwar, superintendente de polica de Dumka.
Alrededor de las 23.00 del viernes, una patrulla de polica encontr a Fernanda y Vicente en medio de una carretera, cerca del bosque donde haban acampado. “La mujer utiliz el traductor de Google para narrar el incidente. Pero como los agentes no podan entender bien lo que quera decir, la llevaron rpidamente al Centro de Salud Comunitario, donde los mdicos confirmaron la agresin”, detallaba el sbado Kherwar, asegurando que la polica estaba efectuando variadas redadas en la zona en busca de los acusados que haban escapado.
“Aquella noche dormimos en una especie de ambulatorio que haba en el pueblo ms cercano. A la maana siguiente, nos llevaron al hospital ms cercano, que estaba a 80 kilmetros. Al llegar, haba un montn de periodistas esperndonos”, relata Vicente.
En su cuenta de Instagram, Fernanda haba colgado un vdeo explicando que siete hombres la haban violado. “La polica nos pidi discrecin y que borrramos la publicacin. Ellos queran evitar que se formara mucho ruido alrededor, pero nos estn atendiendo muy bien, al igual que las autoridades consulares espaolas”.
Vicente explica que, en cuanto les dejen irse, cogern las motos para ir hasta Nepal, a Katmand, y de all tomarn un avin de vuelta a Espaa. “Lo nico que pido ahora es que la gente no ponga a India de un pas de violadores. En general, es un lugar muy seguro, donde nos han tratado genial, de gente muy humilde y trabajadora. Esto puede pasar en cualquier sitio porque en todos lados hay personas malvadas”.