Fútbol Femenino: La vergüenza nacional de las medallas en la final de la Copa de la Reina

¿Es broma? Desde luego, lo parecía. La cara de incredulidad de Salma Paralluelo, campeona mundial de fútbol, resumía el sentir general de las jugadoras del Barcelona. Acababan de proclamarse campeonas de la Copa de la Reina por décima vez, tras vencer 8-0 a la Real Sociedad, y recibieron la medalla de ganadoras de manos de un miembro del cuerpo técnico del Barça. Nadie de la RFEF hizo la entrega n

i se las colgó al cuello. Por no haber, no había ni una bandeja con las preseas, las sacaron de una bolsa… ¡De una bolsa!

La imagen fue lamentable y vergonzosa.

He estado en torneos de fútbol infantiles, y de muchos otros deportes a nivel amateur, en los que se cuida más este momento que en una de las máximas competiciones nacionales del que se supone que es el deporte rey.

Como tal, entonces, habría que tratarle. Y no me vale el argumento de la Federación recordando que

es el protocolo habitual, que en la Copa del Rey de hombres pasó exactamente lo mismo con el Athletic de Bilbao. Que se repita no significa que esté bien, ni para ellos ni para ellas.

Tampoco me pareció correcto que una persona del staff del Athletic fuese quien hiciese la entrega en su momento.

En el caso de ellas, además, tienen el debe histórico de que antes se las hacía de menos por

dejadez

y ahora, por protocolo.

El 6 de abril un miembro del staff del Athletic Club ponía la medalla a Iker Muniain tras ganar la Copa del Rey.

Este sábado 18 de mayo, la imagen es la misma con Alexia Putellas y la Copa de la Reina.

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— Teledeporte (@teledeporte)

May 18, 2024

Éste desmerece una competición nacional que hay que cuidar más. La imagen del fútbol español no atraviesa su mejor momento como para seguir dando motivos para que les saquen los colores.

Ni en un torneo de barrio la entrega de medallas es tan cutre.

El protocolo de la RFEF establece que las preseas se entregan al delegado del equipo ganador y éste las reparta en el césped o vestuario. El trofeo se da en mano a la capitana en el palco. En este caso fue

Alexia Putellas quien lo recibió de la reina Letizia, que con su presencia al menos borra un poco el bochorno de lo sucedido. ¿Para cuándo un protocolo que haga sentir a los campeones y campeonas como tales?