Trabajo con personas con Alzheimer en Madrid y una de las mejores terapias es Red Dead Redemption 2. Cómo los videojuegos permiten luchar contra esta enfermedad

¿Sabéis lo que es el Alzheimer? Más allá de su definición, sus síntomas o su prevalencia, el Alzheimer es una enfermedad con un impacto devastador, no solo en la persona que lo desarrolla, sino también en todo su entorno. A pesar de que no hay aún una cura para el Alzheimer (aunque estudios recientes nos invitan a ser optimistas al respecto), sí que hay formas de retrasar su avance, algo fundamental si se detecta en etapas tempranas.

Además de como colaborador en 3DJuegos, también trabajo como fisioterapeuta y coordinador de nuevas tecnologías en los Centros de Día Florencia, en Madrid, especializados en deterioro cognitivo, y ya te puedo adelantar que por fortuna, todas las personas que estamos en contacto con videojuegos tenemos un sinfín de herramientas para hacer frente a los estragos del Alzheimer y otras enfermedades similares sin necesidad de conocimientos sociosanitarios y desde la comodidad de casa. Son recursos muy accesibles que pueden, no solamente paliar algunos síntomas, sino también dar instantes de gran felicidad a la persona afectada y a su círculo más cercano.

El potencial de las (no tan) nuevas tecnologías

Para comprender el motivo por el que los videojuegos son tan beneficiosos para una persona con deterioro cognitivo, incipiente o avanzado, es conveniente repasar brevemente en qué consiste el Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer supone la forma más común de demencia, estando presente en casi el 70% de casos de demencia senil. Actualmente se sabe que se produce por la acumulación de la proteína beta-amiloide en el cerebro, provocando que éste se atrofie.

Aunque el síntoma más conocido de esta enfermedad es la afectación de la memoria, también cursa con alteraciones emocionales y pérdida de la autonomía para las actividades básicas de la vida diaria. Con respecto a la memoria, es muy común comprobar cómo recuerdan perfectamente hechos de su infancia y sin embargo son incapaces de recordar el nombre de su cónyuge. Además, normalmente esta afectación se traduce en una gran dificultad para crear nuevos recuerdos.

De esta forma, obtenemos dos campos básicos en los que podemos influir: la memoria y la autonomía en su vida diaria (como por ejemplo caminar, comer, vestirse, etc). Por el momento, las investigaciones indican que la única manera de ralentizar el avance del deterioro radica en la estimulación cognitiva y física de la persona, actividades que podemos desarrollar utilizando los videojuegos.

Hay un elemento fundamental que tenemos que tener en cuenta a la hora de dar asistencia a una persona con este tipo de deterioro cognitivo, y son sus actividades significativas. Básicamente, cuanto mejor conozcamos a esa persona, mejor podremos ayudarla. Conocer qué música escuchaba, qué deportes hacía de pequeño, sus aficiones o dónde nació son datos indispensables, como veremos más adelante. Sus actividades significativas son aquellas que, en mayor o menor medida, le han definido como persona, aquellas con las que tenía una gran implicación emocional. Este punto es importante debido a que las emociones son potentes detonantes de recuerdos que creíamos perdidos, además de ser uno de los elementos que perduran más tiempo en procesos de deterioro cognitivo. Por muy grave que sea el avance de la enfermedad, las emociones son reacciones que podemos rescatar si encontramos las teclas adecuadas.

Suele decirse que las personas que juegan a videojuegos son capaces de vivir muchas vidas gracias a las experiencias únicas que ofrecen, y aquí es donde reside la clave. Gracias a las nuevas tecnologías, y más concretamente a los videojuegos, se pueden replicar actividades que las personas mayores realizaron en su juventud y que eran importantes para ellas, o incluso permitirles probar disciplinas que siempre les llamaron la atención. Para ello, la Wii es una consola perfecta, capaz de combinar la diversión de un juego con los beneficios del movimiento corporal, y todo ello con una accesibilidad enorme. Teniendo en cuenta que hace años que cesó su producción, es una herramienta que, tarde o temprano, desaparecerá por completo. Nintendo Switch, por desgracia, no alcanza el nivel de accesibilidad de Wii y no es una herramienta tan útil para este tipo de trabajo. Nintendo Switch Sports no es tan intuitivo y familiar como el original, y no hay un sustituto sencillo para los clásicos de Wii, o al menos no tan accesibles para todas las edades. Actualmente, quien tiene una Wii, tiene un tesoro.

Los recursos de Wii Sports, Wii Sports Resort y Wii Fit Plus permiten una enorme variedad de acercamientos. No solo cuentan con muchos deportes diferentes que los mayores han practicado o conocen, sino que además pueden trabajar el equilibrio, la movilidad de las extremidades o la socialización en aquellos juegos con multijugador. Es increíble lo mucho que Nintendo se adelantó en términos de accesibilidad con esta tecnología. Uno de los ejercicios más beneficiosos de Wii Fit Plus consiste en caminar por un parque agitando los brazos. De esta forma la persona no solo trabaja la bipedestación, la resistencia o el movimiento de miembros superiores, sino que constantemente aparecen nuevos elementos en pantalla que llaman su atención, como nuevos Miis o animales; además, una vez terminaba el ejercicio, el juego realiza preguntas sobre los elementos que han ido apareciendo, trabajando así de forma simultánea las esferas física y cognitiva (utilizando también Big Brain Academy).

Estimulando la esfera física, además, repercutimos de forma indirecta en esa autonomía básica que comentábamos antes. Cuanto mayor sea la estimulación sensorial que reciba el cuerpo, más probable es que agitemos la rama adecuada que nos lleva a ese recuerdo que estaba escondido. Conociendo la historia de vida de estas personas, los videojuegos permiten proporcionarles experiencias muy cercanas a aquellas actividades que fueron importantes para ellos en el pasado. No solo sirve como entrenamiento físico y/o cognitivo propio de los juegos de Wii, sino también para recuperar recuerdos de una persona con Alzheimer.

Otro ejercicio sorprendentemente potente que tiene una Wii, y sin necesidad de recurrir a juegos, es la creación de los Miis; además, sirve como toma de contacto con el mando de la Wii. En el Alzheimer y las demencias en general el esquema corporal se ve alterado: si pides dibujar su rostro a alguien con esta patología, frecuentemente olvida localizar muchas partes y hay que recordarles dónde están las cejas, qué son unas pestañas o que los ojos están separados por una nariz. Por eso es tan útil hacer ejercicios en los que, no solo repasen las partes de su cuerpo, sino que recuerden su aspecto o su localización. Para ello, el sistema de creación de Miis da mucho juego gracias a su repertorio de bocas, ojos, narices, etc.

Errores en el trato a personas con alzheimer

Un error que suele cometerse, no solo con los pacientes con demencia, sino con las personas mayores en general, es quitarles capacidad de decisión en cosas que ellos pueden elegir perfectamente. Pueden parecer decisiones menores, pero dejarles elegir qué ropa quieren llevar, qué les gusta comer, de qué lado quieren llevar el bastón, permitirles ayudarnos en lo que buenamente puedan en las tareas del hogar… son todas ellas formas de que se sigan sintiendo parte del mundo y no solamente un producto de las decisiones de otras personas más capacitadas que ellos. La capacidad total de elección de un avatar virtual permite reforzar su identidad y su imagen personal, además de proporcionar una imprescindible diversión. Como curiosidad, proponed a vuestros abuelos y abuelas crear un Mii personal; quizás os sorprenda comprobar qué peinados eligen, o incluso qué género prefieren encarnar virtualmente.

Si además la persona conserva una buena movilidad, podéis probar a poner un Just Dance en cualquier consola; la alegría que les proporciona el baile y la música es incomparable, incluso con aquella que no les es familiar. Si queréis conseguir una reacción con mayor implicación emocional, y por tanto mayor capacidad de recuperar recuerdos, probad a acompañar estos ratos de música de su época (Manolo Escobar o Antonio Molina, por ejemplo). Incluso podéis silenciar la música de Just Dance y superponer sus canciones a las coreografías. El resultado no os dejará indiferentes.

Si os interesa la parte de estimulación física, algunas experiencias de Kinect pueden ser útiles, aunque encontraréis una variedad mucho menor de ejercicios y actividades.

Un videojuego para todo el mundo

Una de las principales cruzadas a la hora de restablecer una unión terapéutica con los videojuegos es darles la misma condición que al cine y a la literatura, no solo como vías potentes de estimulación, sino también por el puro componente lúdico; la diversión no es un sentimiento que subestimar, especialmente cuando se trata de lograr bienestar, que es algo que los jugadores habituales conocen de primera mano.

Igual que hay un libro o una película para todo el mundo, hay videojuegos para cualquier persona. Únicamente debemos conocerla y encontrar el título adecuado. Al fin y al cabo, hay juegos de prácticamente cualquier cosa imaginable. Por ejemplo, teniendo en cuenta que el cine del oeste es muy querido, puede trasladarse a una actividad interactiva. ¿Y si se aprovecha la jugabilidad emergente de Red Dead Redemption 2 para dar historias infinitas? ¿Y si fueran los usuarios quienes fueran dictando la aventura del día? Una de las terapias favoritas del centro en el que trabajo es “Las aventuras de Pepe el vaquero“. Como el western tradicional es uno de los géneros predilectos de estas generaciones, observé qué partes de estas películas disfrutaban mas cuando las veían en la tele. Como era esperable, las partes de acción o de movimiento, las más dinámicas, son las que mas rescataban su atención.

Red Dead Redemption 2 es un mundo abierto con una gran capacidad para generar situaciones inesperadas de forma casi constante, dando algunos de los viajes más memorables del género. Cada vez que se empieza a jugar, se recuerda qué hicieron el día anterior y se plantea un objetivo, que bien puede ser tomar un trago en la taberna más cercana, agenciarse un sombrero nuevo o cazar un ciervo. Por el camino, se van realizando preguntas de estimulación cognitiva, relacionadas con su capacidad de atención o rescatando anécdotas; cuando ocurre algún evento en el mundo, se les transmite la decisión que deben tomar como grupo. Incluso hay secciones de un control más sencillo, como el manejo del caballo, que pueden realizar los mayores como toma de contacto con el mando.

No hacen falta complejos software específicos de estimulación; basta con escuchar a las personas mayores, y para ello los videojuegos tradicionales esconden un inmenso potencial si conocemos el medio. En esta línea de trabajo, Kind Words es otra maravillosa herramienta de trabajo.  A través de una pequeña habitación virtual, se pueden lanzar preocupaciones, dudas o pensamientos al mundo en forma de carta anónima; cualquier otra persona que esté usando Kind Words, en cualquier otra parte del mundo, puede encontrar nuestro mensaje y responder, siempre con buenas intenciones. Además, nosotros mismos también podemos ser los que proporcionen ayuda a alguien que necesite apoyo en forma de buenas palabras. No solo es un estímulo social único, sino que también es un vehículo seguro para aprender nuevas formas de canalizar ciertos sentimientos e ideas. El beneficio que puede tener este tipo de relación con el mundo en sus esferas social y afectiva es enorme.

El límite a la hora de utilizar videojuegos de forma terapéutica lo pone nuestra creatividad y capacidad para rescatar actividades significativas. Incluso a videojuegos como Tekken 8 se les puede dar su espacio como terapia beneficiosa; no dejemos que nuestros prejuicios nos frenen a la hora de probar videojuegos con nuestros mayores.

La realidad virtual como hacedora de deseos

La VR puede hacer que una persona que ha vivido cuatro veces más que nosotros vea y experimente situaciones nuevas a su edad; eso tiene un valor incalculable, y un potencial tremendo de generar nuevos recuerdos significativos. En su mayoría son gente que ha vivido sus vidas sin tener la ocasión de preocuparse por lo que querían hacer, sino solo por lo que debían hacer. Es descorazonador descubrir que la mayoría de nuestros abuelos y abuelas no tienen aficiones; incluso más triste es comprobar cómo, para muchos (y especialmente muchas), sus aficiones son el trabajo y las tareas de la casa. Jamás las han tenido porque tenían que trabajar, o quizás ni siquiera se lo hayan podido plantear.

En estos centros, se empezó usando PlayStation VR, concretamente la aplicación Virry, que permitía poner vídeos de animales en su hábitat natural para que los experimentasen en primera persona. Sin embargo, el verdadero tesoro residía en unas Oculus Go, que a día de hoy se han actualizado a Meta Quest 2: Wander, un programa capaz de llevarte a cualquier lugar del globo, incluyendo colecciones especiales de fotografías de entornos únicos, museos, colecciones de arte… una auténtica ventana a cualquier parte del mundo desde nuestro salón.

Si bien podemos vernos tentados de llevar a los mayores a destinos como París o a Roma, encontraréis que, en realidad, donde más ansían volver es a sus pueblos, a sus lugares de nacimiento. La edad y los problemas asociados muchas veces les quitan la autonomía para volver a su lugar natal, algo que siempre echan de menos y, muchas veces, dan por perdido. Con Wander y la ayuda de un teléfono móvil, se puede stremear lo que la persona está viendo y hacer un ejercicio de reminiscencia estupendo: se puede ir a su pueblo y, desde diferentes puntos del mismo, pedirle que te guíe a su casa o a otros lugares emblemáticos; únicamente debes seguir las direcciones que te indique con el mando de las Oculus. Así puedes hacer tours virtuales que despertarán una inmensa cantidad de anécdotas y recuerdos significativos. Recordad que todas aquellas experiencias que asocian emociones potentes tienen más posibilidades de permanecer como un nuevo recuerdo para esa persona.

Recientemente, hemos ido un paso más allá a la hora de buscar usos significativos de la VR, y hemos hecho un taller de conducción en realidad virtual. Utilizando un volante Logitech G923, unas PSVR2 y Gran Turismo 7, se ha podido ofrecer a muchas personas la oportunidad de conducir un coche por primera vez; igualmente importante es el hecho de volver a conducir tras años de abandonarlo obligados por temas de salud. El realismo que se alcanza de esta forma, además de lo divertido que resulta, da ratos muy potentes y emotivos con este público. Concretamente, ese modelo de Logitech tiene características que resultaban muy cómodas para las personas mayores, a nivel de sujeción, tamaño y respuesta, y no es de los más caros, por lo que es una opción bastante recomendable si queréis replicarlo en casa.

Si queremos, tenemos muchas herramientas a nuestro alrededor para combatir una enfermedad tan devastadora. No es frecuente que algo que amamos tenga un potencial tan grande para hacer felices a personas de tan diferentes generaciones. Aprovechemos nuestro conocimiento sobre este medio para acompañarles en esta etapa de sus vidas que, en contra de lo que la sociedad tiende a pensar, aún conserva mucho potencial para ofrecer nuevas sensaciones y experiencias

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