Juan Onieva fue vicepresidente del Real Madrid en la época de Lorenzo Sanz, era un directivo guerrero, lenguaraz y muy activo, importante en un tiempo que combinó dificultades económicas y grandes éxitos deportivos, con dos Champions incluidas. En 2009 trató de montar una candidatura para ser presidente. Es, de hecho, la última vez que Florentino Pérez se ha encontrado con alguien que se plantease oponerle. No funcionó aquello, Onieva se quedó sin aparecer en las papeletas después de una presentación catastrófica por parte de su vicepresidente Fernando Martínez Blanco y las dificultades para lograr el aval exigido.
Martínez Blanco era un empresario de comunicación y publicidad, amigo de Onieva, que acudía en el equipo como segundo de a bordo. Él era encargado de presentar la candidatura ante los medios y lo hizo visiblemente nervioso, dubitativo, tocándose la cara y con distintas referencias ininteligibles y que quedaban muy lejos del Real Madrid. La más recordada, sobre el hombre de moda en aquel tiempo, el no mucho antes elegido presidente de los Estados Unidos, Barak Obama.
“Déjenme que referencie al nuevo presidente Obama, me llamó extremadamente la atención porque su discurso en lugar de a los americanos parecía dedicárselo a los madridistas. Es posible que porque Obama cuando en el año 2000 cuando el Madrid ganó la octava Copa de Europa iba vestido de negro (sic) y será por eso que tiene una cierta debilidad por el madridismo. Desde luego vamos a sugerir hacerle socio de honor del Real Madrid”, dijo como un reclamo que fue triturado en la prensa en los siguientes días.
El discurso fue la puntilla a una candidatura que ya nacía con muchas complicaciones, pues después del tiempo tumultuoso de Calderón se entendía que Florentino Pérez era un candidato inevitable. Carlos González, que también iba en la candidatura de Onieva, se retiró al día siguiente de la presentación haciendo prácticamente imposible conseguir el aval bancario requerido. Mucho tiempo después, hace memoria de aquellos días y reflexiona sobre la actualidad blanca.
Bueno, era un Madrid diferente por el tiempo, pero como institución yo creo que no era excesivamente diferente. Se formó un gran equipo, Lorenzo formó un grandísimo equipo. En esos cuatro años ganamos una liga, dos copas de Europa y una copa del mundo. Era un equipo que hay que recordarlo, ahí estaba gente como Bodo Illgner, Roberto Carlos, Seedorf, Mijatovic, Suker, Hierro, Fernando Redondo, para mí el mejor centrocampista de la historia del fútbol, Morientes, Sanchís, Raúl… Se hizo un grandísimo esfuerzo.
Ahí el gran visionario fue Lorenzo, que fue el primero que vio lo que iban a significar los derechos de televisión en el fútbol. Lo que se pagaba por ellos en aquella época era peanuts. Nosotros firmamos un acuerdo con Antena 3 y lo que permitió todos estos fichajes fue ese cambio radical que se hizo el fútbol con los derechos de televisión.
Es así, pero bueno, la grandeza del Real Madrid, que yo espero que no cambie nunca, y esta es hoy mi mayor preocupación, que los presidentes los sigan eligiendo los socios. A mí me aterra la conversión del Real Madrid en sociedad anónima. Me parece algo que puede hacerse presente y a me aterra porque yo creo que la grandeza del Madrid, después de 122 años, es que todos los presidentes de la sociedad han sido elegidos por sus socios. En esa ocasión los socios prefirieron la opción de Florentino a pesar de todos los éxitos. Y no hay nada que decir, los socios son los dueños del club.
No lo sé, es muy complicado. Además ya da igual, todo lo que pasó ya pasó hace demasiado tiempo. La verdad es que los socios eligieron a Florentino.
Yo no tengo absolutamente ninguna duda, cero, de que el deseo de Florentino es que el Madrid siga siendo un club deportivo. De eso no tengo ninguna duda, porque yo sé que Florentino es un madridista y lleva muchos años en el club, estoy seguro de que en eso pensamos exactamente igual. Ahora, lo que ocurra después no está en manos de Florentino, está en manos de los socios. Llevo 64 años como socio y me quiero morir sabiendo que elijo a mi presidente.
No hay elecciones porque no se presenta nadie, eso es absolutamente democrático. La posición de Florentino es lo suficientemente fuerte como para que no haya candidatos También hay que aceptarlo, está dentro de las reglas del juego.
Bueno, es que ahora hay unos requerimientos para poderse presentar que para mí están equivocados. Y no le estoy echando la culpa a Florentino, porque eso viene de una nefasta Ley del Deporte. El pensar que a base de dinero se consiguen mejores resultados es un error. Piden un aval bancario, que creo que es el 15 o el 20% del presupuesto, estoy hablando de memoria, y no está al alcance de mucha gente. Yo siempre pienso que con estas reglas Santiago Bernabeú nunca hubiese sido presidente.
Pues probablemente un concepto demasiado romántico. A mí no me cuesta nada reconocerlo, yo me presenté pero no pude completar la presentación porque no tuve el dinero que se necesitaba y lo tuve que dejar. La Ley del Deporte parte del principio falso de que la gente va a ser más honrada por tener dinero y si no mira las situaciones de muchos de los equipos históricos españoles que se acabaron convirtiendo en sociedad anónima y en qué situación se encuentran ahora.
Sí, pero no se aplica igual en el caso del Athletic y del Barcelona. Por ejemplo el aval se presenta después de las elecciones y es evidente que no es lo mismo conseguir el aval antes de las elecciones que si ya las has ganado. Pero bueno, insisto, eso es culpa de una legislación nefasta. Yo aspiro a que el Madrid siga eligiendo sus presidentes como ha hecho en sus 120 años de historia y que los socios sean los verdaderos dueños del club, porque además cuando viene alguien y lo compra ya no hay marcha atrás. Eso sería una tragedia hasta para el fútbol europeo, que una institución como el Madrid, que es la que a mí me importa, perdiera su carácter. Espero que Florentino tome las medidas para garantizarlo.
Yo no estoy de acuerdo. Creo que las instituciones históricas hay que intentar preservarlas, sobre todo cuando ha funcionado bien, porque el Madrid es un ejemplo por cómo se ha explotado a lo largo de 122 años. Somos el club más laureado del mundo, ese modelo ha funcionado maravillosamente.
No hicimos las cosas bien y el primer responsable soy yo, porque yo era el candidato, no le tengo que echar la culpa a nadie. Es verdad que la presión de la obtención del aval lo mediatiza todo y quedó claro que no éramos capaces de conseguir una cantidad como esa. Son cosas que pasan. Fue un obstáculo que no fuimos capaces de superar. Luego si lo hubiésemos conseguido igual hubiese sido lo mismo.
Sin ningún género de dudas. Él si tenía el poder mediático en sus manos, pero bueno también hay que aceptarlo, la prensa elige y dice lo que quiere, para eso es libre. No fuimos capaces de despertar una ilusión como para poder pensar en ganar las elecciones, fue una decisión romántica de la que no me arrepiento pero que evidentemente no salió bien.
Sí, pero para eso también hay que estar preparado. Yo creo que fue una fórmula injusta, porque durante cinco años demostré lo que yo era capaz de hacer y creo que no me lo merecía, pero cuando sales a bailar a la pista ya sabes lo que te puede esperar y tienes que estar preparado.
Evidentemente no es fácil, pero yo tampoco vivía de eso. Yo ya estaba suficiente preparado y tenía cinco años de experiencia para saber cómo funcionan las cosas en ese mundo. Hace mucho tiempo que no sé de Fernando, pero efectivamente sí le afectó. También creo que las críticas fueron tremendamente crueles e injustas pero insisto, cuando sales al baile no sabes la pieza que te van a tocar, tienes que estar preparado. A él a lo mejor le faltaba esa experiencia mediática que yo sí tenía y por la que estaba preparado para soportar los palos que nos dieron, que no fueron pocos.
El Madrid en aquella época tenía firmado el contrato con Dorna y era un contrato que imagino que cuando se firmó tuvo su lógica, pero que no permitía el desarrollo del club. Recuperamos el contrato, pagamos una cantidad importante de dinero y con eso recuperamos los derechos que estaban vendidos a Dorna, que le teníamos vendidas hasta las almohadillas. Cuando nosotros llegamos el Madrid no disponía de fuentes de ingresos más allá de las entradas y una cantidad ridícula de derechos de televisión, pero eso no es culpa de nadie, era lo que estaba vigente en aquella época
Yo creo que pagamos 13.000 millones por recuperarlos, pero no me hagas mucho caso, que estoy tirando de memoria. Eso tuvo una influencia y una importancia fundamental, sobre todo por los derechos de televisión que nos permitieron fichar.
Nuestro objetivo económico era por un lado era recuperar el contrato de Dorna y por otro negociar unos contratos de televisión acordes con lo que había que pagar. Se cambió rotundamente el mundo de los derechos, con una negociación individual, porque antes era un ingreso colectivo ridículo. Esa negociación salió bien y nos dio independencia económica.
Vamos a ver, desde el punto de vista económico la gran operación de Florentino, la que le permitió todo el desarrollo que tuvo, fue la venta de la Ciudad Deportiva. Ten en cuenta que las elecciones, estoy hablando de memoria, creo que fueron en julio y en octubre o noviembre de ese año se llegó al acuerdo para la privatización de la Ciudad Deportiva, viejo anhelo del pobre Lorenzo que nunca lo consiguió. Florentino sí lo consiguió y eso supuso una inyección de dinero muy importante. Hay que felicitar a Florentino porque fue capaz de conseguir lo que los demás no fuimos capaces de hacer.
No tengo ninguna duda de que no lo hubiéramos conseguido. No, no estaba esa operación para nosotros, está clarísimo. Yo me reuní con Lorenzo con todas las autoridades del Ayuntamiento, de la Comunidad… al día siguiente de celebrar la octava Copa Europa tuvimos una reunión y yo recuerdo la frase de una gran autoridad, que como ha pasado mucho tiempo ya se puede decir que fue Alberto Ruiz Gallardón, que dijo ‘Lorenzo, pídeme lo que quieras, pero eso es absolutamente imposible. Todos los informes, absolutamente todos, que tenemos en la Comunidad y el Ayuntamiento son contrarios a la recalificación de la Ciudad Deportiva’. Te estoy hablando de junio y en noviembre se consiguió. No era para nosotros.
Yo como madridista me alegro mucho, aunque me dolió, como es lógico, porque la operación sí era para él. Y efectivamente la consiguió y sin duda fue una operación económica fundamental en el posterior desarrollo de la institución.
De aquello la conclusión que sacamos fue que evidentemente no íbamos a conseguir la recalificación de la Ciudad Deportiva. Las frases fueron lapidarias. Pero es que las cosas a veces son para uno y no para otro. Me dolió, porque evidentemente sería absurdo negar que la pérdida de las elecciones me dolio, pero con la perspectiva del tiempo probablemente habrá sido lo mejor para el Madrid, que ha conseguido una independencia económica evidentemente necesaria.
En cuanto a la situación económica del Madrid, no era tampoco como se dice porque, insisto, conseguimos la recuperación del contrato de Dorna y con los ingresos y los derechos de televisión fuimos capaces de hacer tanto grandes equipos que nos llevaron a esos dos títulos de Europa. Pero la madre del cordero era la Ciudad Deportiva. Era el ser o no ser de la institución, está claro. Y bueno, pues ya está, se consiguió. Fenómeno
No tengo conciencia, lo mismo que la primera vez sí lo pensé seriamente, yo de la segunda ni me acuerdo. A lo mejor fue una pequeña maldad en alguna entrevista, pero te aseguro que en ningún momento lo planteé seriamente, porque no había nada que hacer además.
Eso que tú dices es una gran verdad, pero yo te insisto, las condiciones de presentación de una candidatura, que luego las modificó Florentino también, exigiendo en el futuro posible presidente una antigüedad mínima de 20 años como socio y que el aval tiene que ser personal por parte del candidato… lo hace todo muy difícil, por no decir imposible. Yo lo que le pediría a Florentino es que quitase esas condiciones, ya que la Ley del Deporte no puede. Pero esa serie de condiciones que puso, para cuando él se vaya, pues que las dulcifique a los efectos de garantizar que pueda haber candidatos. Que yo creo que los hay, otra cosa es que no aparezcan, pero yo creo que hay gente que se lo está pensando.
Sin duda el balance de Florentino es positivo. Es absurdo negarlo. Está siendo un gran presidente y ahí está la situación del Madrid, eso no es discutible. La gestión de Florentino solo se puede calificar de muy buena, porque sin ningún género de dudas lo es. Yo creo que el segundo mejor presidente de la historia del club, para mí el primero siempre será Santiago Bernabéu, pero sin ninguna duda es un gran presidente y está haciendo las cosas muy bien. Con los fallos que todo el mundo tiene, pero la gestión solo se le puede calificar como sobresaliente.
Pasó una etapa que pudo ser así, pero hoy día el Madrid es el club del mundo. Antes lo era también, pero probablemente hoy más porque el palmarés de triunfos y de éxitos es indiscutible. Yo creo que hoy no hay elementos de juicio para hacer una crítica, que hay cosas en las que yo creo que se equivocó, como se equivocó con la Liga Europea, pero bueno, esos son temas que le pasan a todos cuando estás en una posición como esa.
Yo de Lorenzo tendré siempre, primero, el agradecimiento porque me llevó a Madrid. Él fue el que me propuso entrar en la directiva. Conocí muy bien a Lorenzo porque viví cinco años día a día con él. Era una muy buena persona, una gran persona, un ser humano muy bueno y tengo pruebas de cómo se comportaba con la gente que pasaba su alrededor. Tenía un carácter duro, porque Lorenzo era un hombre hecho a sí mismo y había arrancado de unas bases muy complicadas, pero yo creo que fue un grandísimo presidente y una mejor persona. También hay que entender el momento, estábamos en las vorágines electorales y, a veces, ahí se dicen cosas de las que luego te arrepientes. Yo creo que Florentino no fue justo con Lorenzo, pero gracias a Dios reestablecieron la relación y yo me alegré profundamente de que así fuera.
No, porque yo estoy muy lejos. Bueno, voy mucho a España, pero… La última vez que le vi fue en el palco, que estuve en el Madrid-Las Palmas esta temporada. Me invitó. Bien, normal. Ya han pasado demasiados años para acordarte de las cosas.
El Madrid tenía una característica y es que tú pides que te inviten al palco. Salvo a las grandes autoridades, claro. Pero tú tenías que pedir y generalmente se aceptaban las peticiones. Yo estaba en Madrid, me apetecía conocer las nuevas instalaciones, me puse en contacto con la oficina de Florentino, le pedí asistir a ese partido y me invitaron. Me trataron muy bien. Y yo estuve un minuto con él. Normal. Son temas pasados.
Eso es un cuento chino. Mentira. Primero en este caso porque Florentino, con el poder que tiene, no necesita el palco del Madrid para hacer sus negocios, es uno de los empresarios más importantes de España y probablemente del mundo. Es un lugar común. En el palco se encuentran personas con poder, claro, pero negocios, de verdad, créeme, que eso es un cuento chino. Es un lugar común. ¿Qué negocio se va a hacer en el palco del Madrid durante dos horas rodeado de gente? No tiene sentido.
Tú ya sabes que con la vida tienes una tendencia a olvidarte de las cosas malas. ¿Lo pasamos muy mal durante esos años? Sí, había muchos problemas, muchas dificultades que evidentemente te afectan. En aquella época, si tú te acuerdas, estaban las dos fieras de la radio, que eran José Ramón y José María García y cada noche era un tormento. Pero bueno, eso ya pasó, yo sigo teniendo muy buena relación con José María y con José Ramón. Cada uno cumplía con su misión, pero gracias a Dios al final de la historia te acuerdas sobre todo de lo bueno.
Yo estoy viviendo en un gran país, que es Panamá, en el que estoy feliz. Es un maravilloso país y estoy muy contento de ir mucho a España. Tengo mis cosas y mis negocios aquí y vivo feliz. Y déjame que haga un recuerdo a una persona a la que yo le tengo un cariño muy especial, una persona que me ha ayudado mucho y que es un hombre como Vicente del Bosque. Nos dio muchas alegrías y luego siguió dándolas en la Selección Nacional y no quiero olvidarle en este momento. Es un gran tipo, un gran ser humano y tiene todo mi reconocimiento. Siento un cariño muy particular, muy especial. Lo mejor que se puede decir de él es que es una gran persona.
También quiero acordarme de Vicente Boluda que fue muy poco tiempo presidente, pero dio una gran lección. No le trataron bien, le maltrataron, pero bueno, la Asamblea de compromisarios más democrática que se ha hecho en la historia de Madrid la hizo Vicente. Yo creo que es un gran tipo y hubiera sido un gran presidente. También le afectó lo de los 20 años de socio que le impidió presentarse, hace ya mucho tiempo. Pero yo creo que Vicente hubiera sido un gran presidente.
Sí, bueno, aquello fue terrible. Para mí no tiene ninguna importancia lo que dijo Vicente, pero bueno, la prensa lo tomó y le masacró. Pero todos los presidentes han hecho frases forofas, revisa las hemerotecas y te encontrarás muchos que dicen cosas como esas. Para mí fue injusto lo que le hicieron y creo que el tiempo que estuvo fue un gran presidente. Yo tengo un gran cariño por su persona, aunque hace años que no le veo.
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