Samsung Galaxy S24 Ultra, análisis

El Samsung Galaxy S24 Ultra es el smartphone más avanzado de Samsung hasta la fecha. Y, probablemente, también el mejor Android disponible en el mercado ahora mismo. O, al menos, el más completo y equilibrado de todos. No era algo complicado: el Samsung Galaxy S23 Ultra fue, durante todo el año 2023, el mejor smartphone del segmento, y Samsung lo tenía fácil para repetir la jugada y volver a posicionar su nuevo dispositivo insignia en lo más alto.

Y no ha desaprovechado su oportunidad.

Todo aquello que ya era excelente en el Galaxy S23 Ultra, lo sigue siendo en el S24 Ultra. Y los (pocos) puntos débiles de su predecesor no solo han sido solucionados, sino que se han convertido en los puntos fuertes de esta nueva generación. Es el caso de la pantalla, que no solo ya no es curva, sino que esconde uno de los ases mejor guardados de Samsung gracias a su asociación con Corning. O el software, que gracias a One UI 6.1 recibe un más que necesario lavado de cara y, además, pasa a contar con 7 años de soporte asegurado por parte de la compañía.

Samsung Galaxy S24 Ultra

Y no podía faltar, por supuesto, la IA. El Galaxy S24 Ultra marca el inicio de “una nueva era” para la compañía, en la que la inteligencia artificial cobra más importancia que nunca, y el Galaxy S24 Ultra llega cargado de funciones basadas en esta tecnología, que prometen hacer la vida de los usuarios más fácil.

Hemos estado probando el Samsung Galaxy S24 Ultra a lo largo del último mes. Y sí, es el mejor Samsung Galaxy hasta ahora, y probablemente también sea el mejor smartphone Android que puedas comprarte en la actualidad. Pero no creas que todo eso lo hace ser un producto perfecto. Todavía está lejos de serlo.

Precio del Samsung Galaxy S24 Ultra y dónde comprarlo

El Samsung Galaxy S24 Ultra se puede comprar en España desde el día 17 de enero, fecha en la que se celebró el evento Galaxy Unpacked 2024. Los primeros envíos dieron comienzo a principios de febrero, a un precio que parte desde 1459 euros en el caso de la versión con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno.

Samsung Galaxy S24 Ultra

Es posible comprarlo tanto a través de la tienda online oficial de Samsung, donde además es posible obtener algunas ventajas como colores exclusivos. También está disponibles en otros canales de distribución, como Amazon.

Samsung Galaxy S24 Ultra (12/512 GB)

Ficha técnica de características

Diseño

Puede no parecerlo a simple vista, pero sostener en las manos un Samsung Galaxy S24 Ultra y un Samsung Galaxy S23 Ultra es una experiencia completamente diferente, y por varios motivos.

Después de más de 13 años impulsando el uso de las pantallas curvas (desde el Samsung Galaxy S6 edge), Samsung ha tomado la decisión de olvidarse del que un día fue el rasgo más característico de sus smartphones de gama alta. Y no podríamos estar más contentos por ello.

El Galaxy S24 Ultraa cuenta con un cristal frontal completamente plano, sin ningún tipo de curvatura en sus extremos. Si la curva de la pantalla en el Galaxy S23 Ultra ya era sutil, en este caso desaparece por completo para dejar paso a una estética completamente recta, que combina a la perfección con el aspecto angulado del dispositivo, heredado de la ya desaparecida familia Galaxy Note.

La pantalla plana trae consigo varias ventajas. Por un lado, desaparecen los toques accidentales sobre los bordes y las aberraciones en el color en los extremos del panel causadas por la curvatura. Por otro, hace que utilizar el S Pen cerca de los extremos de la pantalla sea posible, a diferencia de lo que sucedía en las ediciones anteriores.

El otro gran cambio de diseño llevado a cabo este año tiene que ver con los materiales utilizados para construir el teléfono. Del aluminio utilizado en las anteriores ediciones de la familia Galaxy S (y que todavía se emplea en los Galaxy S24 y S24+), pasamos ahora a encontrarnos con un smartphone construido en una combinación de vidrio y titanio.

Las pruebas llevadas a cabo sobre sus materiales han revelado que Samsung utiliza titanio de grado 2 en el chasis del Galaxy S24, diferente del titanio de grado 5 utilizado en los iPhone 15 Pro y 15 Pro Max de Apple. Esto implica que el tipo de titanio utilizado por Samsung es más “puro” que el de Apple, y es un tipo de metal utilizado frecuentemente en la industria química. El de Apple, si bien no alcanza el nivel de pureza del titanio de grado 2, es una aleación más resistente que se utiliza en las industrias aeroespacial y médica.

Dejando a un lado cuestiones técnicas, lo cierto es que el salto al titanio le sienta especialmente bien al nuevo smartphone de Samsung. Sobre todo porque se deja atrás el acabado brillante presente en los modelos anteriores, para dejar paso a un acabado mate mucho más limpio y agradable al tacto a lo largo de los bordes del teléfono.

Pero ni todo el titanio del mundo puede eclipsar la que, para muchos, probablemente sea la gran desventaja del Galaxy S24 Ultra: es un teléfono grande. Enorme. Los más de 16 centímetros de altura y los 7,9 centímetros de anchura impiden utilizarlo con una sola mano con facilidad, ni siquiera a aquellos con las manos grandes. Además, la desaparición de las curvas de los vidrios frontal y trasero acentúan el formato rectangular del dispositivo, haciendo que su ergonomía se vea perjudicada dado que las uniones entre metal y vidrio ya no son tan suaves

como en la edición previa.

Otro cambio sutil, pero interesante, está en el S Pen: cuando se encuentra insertado en el dispositivo, ahora sobresale un poco más que en el caso del Galaxy S23 Ultra, haciendo que sea más fácil extraerlo y comenzar a utilizarlo.

Más allá de eso, Samsung no se ha olvidado de la resistencia al agua y al polvo, y el Galaxy S24 Ultra sigue contando con certificación IP68.

En cuanto a los colores, dejando a un lado los (llamativos) tonos exclusivos disponibles únicamente en la web oficial de la marca, el Galaxy S24 Ultra llega en colores negro, amarillo, violeta y el gris que ha pasado por nuestras manos. Este último parece un calco del iPhone 15 Pro en color “Titanio Natural”, y he de reconocer que es un color que le sienta especialmente bien.

Pantalla

Después de las batallas por los megapíxeles, los miliamperios y los GHz de procesador, los fabricantes de smartphones han encontrado un nuevo terreno, inexplorado hasta hace no demasiado, en el que poder competir para comprobar quién la tiene más larga. La cantidad de nits, claro.

El año pasado, dimos un pequeño tirón de orejas a Samsung por no haber aumentado el brillo máximo de la pantalla de su Galaxy S23 Ultra con respecto al del modelo anterior, a pesar de que prácticamente todos los fabricantes de smartphones de gama alta sí lo hicieron con sus dispositivos de referencia. Esto hizo que móviles como el Google Pixel 8 Pro superaran al modelo de Samsung, a pesar de costar varios cientos de euros menos.

Pero como decía al inicio, este año Samsung ha convertido los puntos débiles del modelo anterior en las fortalezas del Galaxy S24 Ultra. Y no solo ha aumentado la cantidad de nits que la pantalla puede alcanzar, sino que además, ha introducido una tecnología que marca un antes y un después en el mundo de las pantallas de smartphones. Su nombre es Gorilla Glass Armor, y si el resto de fabricantes deciden no incluirla en sus próximos teléfonos, estarán compitiendo en clara desventaja contra Samsung.

Ya lo dijimos en los días posteriores al lanzamiento del dispositivo: Gorilla Glass Armor es la gran mejora del Galaxy S24 Ultra, y la mayoría de personas ni siquiera se han dado cuenta de que existe esta tecnología. Lo que hace, básicamente, es reducir los reflejos de la pantalla en hasta un 75% con respecto a otros tipos de vidrios a través de una fina película inorgánica aplicada sobre la pantalla, que logra que las ondas de luz que provocan los reflejos queden anuladas, sin que esto afecte a la representación de los colores.

La diferencia al comparar la pantalla del Galaxy S24 Ultra con las de otros dispositivos es simplemente bestial. El panel del smartphone de Samsung es perfectamente visible bajo la incidencia directa de fuentes de luz de gran intensidad, mientras que los de otros smartphones, aún con cifras de nits supuestamente superiores, son difíciles de visualizar por culpa de los reflejos.

Sinceramente, no entiendo cómo el cristal antirreflejos no ha sido uno de los puntos clave elegidos por Samsung a la hora de promocionar su nuevo dispositivo

Y no es que el Galaxy S24 Ultra ande corto de nits, por otro lado. La pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,8 pulgadas es capaz de alcanzar los 2600 nits en situaciones concretas, y unos más que suficientes 1.800 nits en entornos más cotidianos. En su estado actual, eso sí, nos hemos encontrado algunos problemas con la gestión del brillo automático, que tiende a dar “saltos” demasiado bruscos entre diferentes niveles, o a tomar demasiado tiempo en seleccionar el nivel de brillo adecuado cuando la iluminación del ambiente cambia de forma repentina.

Por lo demás, es una pantalla excelente, como solo Samsung sabe hacerlas. La resolución Quad HD+ se traduce en una nitidez excepcional, y el perfil de calibración de color resulta más natural y no tan saturado como en ediciones anteriores.

Gorilla Glass Armor también promete una mayor resistencia a roturas y arañazos, y he de decir que, tras casi un mes de uso, la unidad del Galaxy S24 Ultra que ha pasado por mis manos no muestra ningún tipo de marca sobre la pantalla ni sobre el vidrio trasero, a pesar de haber sido utilizado sin ningún tipo de funda ni lámina protectora de pantalla.

Otro aspecto de la pantalla que ha mejorado es el lector de huellas dactilares integrado en el panel. Sigue siendo ultrasónico, como en todos los modelos de la familia Galaxy S desde que se introdujo por primera vez en el Galaxy S10 (a excepción de los modelos “FE”), pero Samsung ha utilizado una nueva generación del sensor, más fiable y con una mayor velocidad de lectura.

No ha evolucionado tanto, sin embargo, el motor háptico. O, mejor dicho, la manera de utilizarlo. Si bien Samsung emplea uno de los mejores motores de vibración de mayor calidad que hayamos podido probar, One UI no le saca el suficientemente partido a diferencia de otras capas como HyperOS o la versión de Android que corre por el interior de los Google Pixel. Una pena, pues unos efectos de vibración a la altura son capaces de elevar el nivel de la experiencia de usuario con un dispositivo de manera notable.

Hardware y rendimiento

En el interior del Samsung Galaxy S24 Ultra se esconde la nueva generación del chip Qualcomm Snapdragon “for Galaxy” que debutó por primera vez junto con la serie Galaxy S23 el año pasado. Este año, está basado en el Snapdragon 8 Gen 3, el procesador más avanzado de la compañía estadounidense hasta la fecha.

Es un procesador fabricado en proceso de 4 nanómetros de TSMC, que según Qualcomm, garantiza hasta un 30% de mejora en el rendimiento a la vez que ofrece un 20% más de eficiencia gracias a la combinación de su núcleo principal ARM Cortex-X4 que alcanza los 3,3 GHz, sus cinco núcleos ARM Cortex-A720 de alto rendimiento a 3,2 GHz y sus dos núcleos ARM Cortex-A520 de alto rendimiento a 2,3 GHz.

Todo ello llega acompañado de una GPU Adreno 750 y del motor AI Engine de Qualcomm, encargado de las tareas relacionadas con aprendizaje automático e inteligencia artificial, incluyendo la ejecución del modelo de lenguaje Gemini Pro de Google, que como ya sucedía en el Pixel 8 Pro, se ejecuta de manera local en este Samsung Galaxy S24 Ultra.

Samsung ofrece su dispositivo más avanzado con 12 GB de memoria RAM LPDDR5x y 256, 512 GB o hasta 1 TB de almacenamiento interno UFS 4.0, combinando así las dos tecnologías de mayor velocidad y eficiencia que se puedan utilizar en un smartphone a día de hoy.

Este repertorio de especificaciones se combina con una nueva cámara de vapor casi el doble de grande que la de la generación pasada. Todo ello repercute en un excepcional rendimiento, al nivel esperado de un smartphone cuyo PVP asciende a casi 1.500 euros en su versión base.

El Galaxy S24 Ultra es todo un devorador de benchmarks, capaz de escupir las puntuaciones más bestiales que hayamos obtenido de un smartphone hasta la fecha en tests sintéticos como AnTuTu o Geekbench 6. En el día a día, esto se traduce en un fantástico desempeño sea cual sea la tarea a la que se le someta, por muiy demandante de recursos que pudiera parecer.

La gestión del rendimiento de manera sostenida también es excelente, y resulta complicado apreciar bajones en el funcionamiento del sistema. No obstante, ni siquiera la gran cámara de vapor escondida en el interior del dispositivo es capaz de eclipsar el notable sobrecalentamiento del Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3, más aún en su edición “For Galaxy”, overclockeada para conseguir un extra de rendimiento.

Estos problemas se pueden subsanar, en parte, activando el perfil de rendimiento “Ligero” a través de los ajustes del sistema en el dispositivo. Algo que, por otro lado, recomiendo encarecidamente ya que iguala la velocidad del reloj del procesador a la de un Snapdragon 8 Gen 3 convencional y apenas tiene un efecto negativo en el desempeño del dispositivo.

Software y experiencia

Como cada nueva generación de la familia Galaxy S, la serie Galaxy S24 llega con una nueva versión de la capa de personalización de la compañía, One UI 6.1. Se trata de la versión del software que emplea Android 14 como base, y que introduce algunos cambios estéticos y funcionales.

El primero de ellos nos lo encontramos nada más ver la pantalla de bloqueo del teléfono: el modo Always on Display se ha renovado y ahora se inspira en el modo incluido en los últimos iPhone. Esto es: en lugar de apagar todos los píxeles de la pantalla

a excepción de aquellos destinados a mostrar el reloj, la fecha, el tiempo o las notificaciones, One UI 6.1 permite oscurecer el fondo de pantalla sin llegar a mostrar un fondo negro.

La ejecución es buena: gracias al reducido nivel de brillo que puede alcanzar la pantalla, y a su capacidad de variar la frecuencia de refresco de forma dinámica para alcanzar tan solo 1 Hz, no es un modo Always on DIsplay tan intrusivo como el del iPhone (en el que, en ocasiones, parece que nos hemos dejado el móvil con la pantalla encendida). En cualquier caso, aquellos que prefieran el modo clásico, pueden activarlo como siempre.

La propia pantalla de bloqueo también cambia, pues incluye soporte para personalizar el reloj y añadir widgets, con un estilo sospechosamente similar al de las últimas versiones de iOS.

Por lo demás, las diferencias con respecto a versiones anteriores de One UI en cuanto a estética y funcionalidad son mínimas. Su interfaz sigue alejándose de lo que Google se imagina que debería ser Android, al incorporar una estética más bien recargada e incluir decenas de funciones y herramientas diferentes, así como aplicaciones de todo tipo, que en algunos casos se traduce en cierta redundancia al encontrarnos con apps destinadas al mismo fin (Chrome y Samsung Internet, Buscador y Buscar, Calendario y Google Calendar, Reloj de Samsung y Reloj de Google o Google Wallet y Samsung Wallet, por mencionar solo algunos casos).

Es, precisamente, en las aplicaciones de Samsung donde se esconden las grandes novedades de software de esta nueva generación. Bajo el paraguas de la marca Galaxy AI, Samsung ha incorporado un conjunto de funcionalidades basadas en inteligencia artificial, ocultas en la aplicación de ajustes tras la sección “Inteligencia avanzada” en el apartado de funciones avanzadas.

Ahí es donde encontramos todas y cada una de las categorías de funcionalidades de IA incluidas en el Galaxy S24 Ultra. Y reconozco que tengo sensaciones encontradas con este conjunto de herramientas. Por un lado, pienso que algunas de ellas son realmente útiles y aportan valor a la experiencia de uso con el dispositivo. Por otro, que dependan tanto de las aplicaciones propias de Samsung preinstaladas en el dispositivo me parece una decisión cuestionable.

Es lógico que Samsung busque nuevas formas de atraer a un público cada vez mayor a su ecosistema de productos y servicios, y la IA puede ser un buen reclamo para conseguirlo. Pero para aquellos usuarios que estén familiarizados a utilizar aplicaciones como el teclado Gboard de Google, Google Fotos como app de galería u otras aplicaciones de Notas diferentes de Samsung Notes, tener que dar el salto a los servicios de Samsung puede añadir un punto de fricción que, bajo mi punto de vista, resta atractivo a las funcionalidades de Galaxy AI.

Precisamente por ese motivo, durante estas semanas de uso con el teléfono, no he sentido que las funciones de IA del Galaxy S24 Ultra se hayan integrado en mi día a día de forma natural. En su lugar, he tenido que ser yo de manera proactiva quien buscara esas funcionalidades para poder poner a prueba su funcionamiento.

A eso hay que sumarle la incertidumbre que rodea a día de hoy a la disponibilidad de estas características más allá del año 2025. Samsung ha asegurado que todas las funciones de Galaxy AI serán gratuitas hasta el año que viene, pero ni siquiera la compañía tiene claro si habrá que pagar a partir de ese momento, o no.

Sobre las funciones en sí, hay que diferenciarlas en dos categorías. Por un lado, están aquellas que se ejecutan directamente en el dispositivo, sin enviar datos a los servidores de Samsung ni de Google, y por otro, aquellas que sí requieren de envío de datos y, por tanto, de una conexión a Internet permanente. La gran mayoría, además, requieren de una cuenta de Samsung para poder funcionar.

Todas las funciones cumplen su cometido a las mil maravillas. Algunas de ellas, como los fondos de pantalla generados con IA o la edición de imágenes potenciada por IA generativa son muy similares, por no decir idénticas a las que ya vimos en los modelos de la serie Google Pixel 8. Otras, como la capacidad de resumir notas o traducir llamadas en tiempo real son propias de Samsung, y hay que reconocer que el funcionamiento es excelente. En nuestro artículo sobre las novedades de IA de la serie Samsung Galaxy S24 profundizamos en cada una de las herramientas con más detenimiento.

Al margen de todo lo anterior, los Samsung Galaxy S24, incluyendo el modelo Ultra, son los primeros smartphones de la marca en contar con 7 años de actualizaciones del sistema y de seguridad asegurados, poniéndose así al nivel de los últimos smartphones de la serie Google Pixel. Esto, sin duda, marca un antes y un después en el universo Android, pues los modelos de referencia del sistema operativo de Google ofrecen ahora el mejor soporte que se puede obtener a día de hoy de un smartphone.

Batería y carga

Los 5000 mAh de capacidad siguen siendo idénticos a los de la generación pasada. Como también lo es la velocidad de carga máxima admitida: 45 W.

Y, para sorpresa de nadie, los resultados son similares a los que obtuvimos con la generación pasada. A pesar de emplear un procesador (sobre el papel) más eficiente que el del año pasado, la autonomía del Galaxy S24 Ultra no es ni mejor ni peor que la del Galaxy S23 Ultra. Sigue siendo más que correcta para un móvil de estas características, y en general resulta sencillo superar la jornada con batería restante dándole un uso moderado.

En cuanto a la velocidad de carga, sigue sin alcanzar el nivel de los fabricantes venidos desde China. Usando un cargador compatible con el estándar USB-PD (ya que el S24 Ultra no incluye uno en su caja), hemos alcanzado el 50% de la batería en unos 23 minutos. Para la carga completa, habrá que esperar alrededor de 1 hora y 10 minutos con el móvil conectado al cargador.

Una ausencia que, sin duda, se hará notar de aquí a unos meses, es la del protocolo de carga inalámbrica Qi2. Apple ha dejado más que claras las ventajas de MagSafe frente al protocolo Qi convencional, y dado que muchas de sus características han sido implementadas en Qi2, es una pena que Samsung no haya decidido integrar esta versión en su nuevo dispositivo estrella.

Cámaras

Toca ahora hablar del aspecto más controvertido del Samsung Galaxy S24 Ultra: su sistema de cámaras. Un sistema que, sobre el papel, parece más limitado que del del modelo anterior al sustituir el teleobjetivo secundario con zoom optico de 10 aumentos, por uno que “solo” ofrece zoom óptico de 5.

No obstante, sigue siendo una de las configuraciones más avanzadas que se pueden encontrar en un smartphone, al contar con un total de cuatro cámaras en la parte posterior, y una en la parte frontal. Cada sensor cumple un cometido diferente:

• Cámara principal: 200 megapíxeles, ƒ/1.7, distancia focal equivalente a 24 mm, 1/1.3″, píxeles de 0,6 µm, PDAF multidireccional, AF láser, OIS
• Cámara teleobjetivo 5x: 50 megapíxeles, ƒ/3.4, distancia focal equivalente a 111 mm, PDAF, OIS, zoom óptico de 5 aumentos
• Cámara teleobjetivo 3x: 10 megapíxeles, ƒ/2.4, distancia focal equivalente a 67 mm, 1/3.52″, píxeles de 1,12 µm, Dual Pixel PDAF, OIS, zoom óptico de 3x
• Cámara ultra gran angular: 12 megapíxeles, ƒ/2.2, distancia focal equivalente a 13 mm, campo de visión de 120˚, 1/2.55″, píxeles de 1,4 µm, Dual Pixel PDAF
• Cámara delantera: 12 megapíxeles, ƒ/2.2, distancia focal equivalente a 26 mm, Dual Pixel PDAF

A pesar de las (supuestas) limitaciones del nuevo teleobjetivo de 5 aumentos ópticos, hay que tener en cuenta que se trata de un sensor de mayor resolución que el empleado en las generaciones anteriores, de modo que Samsung ha sido capaz de cubrir el mismo rango focal gracias al recorte del sensor y la combinación con el zoom digital. O, lo que es lo mismo: sigue siendo posible capturar imágnes con zoom de 10, 30 y hasta 100 aumentos.

Dicho esto, y antes de pasar a hablar sobre la experiencia fotográfica con el dispositivo, hay que dejar claro que Samsung ha confirmado que el Galaxy S24 Ultra va a recibir una actualización durante las primeras semanas de febrero con la cual, en palabras de la compañía, “se mejorará de forma significativa el apartado fotográfico del terminal.”

Sin embargo, dado que el dispositivo ya se encuentra a la venta, y las unidades están comenzando a llegar a sus compradores, consideramos que el software que incorpora nuestra unidad de pruebas es válido para emitir una valoración sobre el sistema de cámaras, pues es exactamente la misma versión que se encontrarán aquellas personas que hayan comprado un Galaxy S24 Ultra.

En cualquier caso, continuaremos utilizando el Galaxy S24 Ultra en las próximas semanas una vez la actualización prometida por Samsung se encuentre disponible, y comprobaremos si, realmente, la experiencia fotográfica ha mejorado.

Tras este apunte, ahora sí, hablemos de las fotos hechas con el Samsung Galaxy S24 Ultra. No sin antes recordar que, a estas alturas del año pasado, yo mismo dije de la cámara del Samsung Galaxy S23 Ultra que era una de las más versátiles y equilibradas del segmento de la gama alta, y que tanto su sensor principal como la pareja de teleobjetivos

me habían permitido capturar algunas de las mejores fotografías que jamás haya tomado con un smartphone.

Un año más tarde, la cámara del Samsung Galaxy S23 Ultra sigue siendo una de las mejores de su segmento. Y la del Samsung Galaxy S24, simplemente, no aporta mejoras visibles con respecto a la generación anterior. Al menos en su estado actual.

La cámara principal de 200 megapíxeles produce fotografías de buena calidad, tal y como era de esperar dado que se trata del mismo sensor que el año pasado. La nitidez es su punto fuerte, pues se ha logrado un gran equilibrio entre naturalidad y nivel de detalle, sin llegar a excederse con el efecto sharpening como sí sucede con los dispositivos de otros fabricantes.

Su rango dinámico es amplio, y la interpretación de los colores, si bien tiende a ser algo más saturada de lo que nos gustaría, se acerca a la realidad. El balance de blancos, una vez más, tiende hacia el lado más cálido en la mayoría de las escenas.

La decisión de eliminar ese exceso de nitidez visible en la pasada generación, hace que ya no sea tan necesario recurrir a las capturas en RAW para poder obtener fotografías con un look natural.

Las escenas nocturnas tampoco son un problema para la cámara principal. El tamaño del sensor y su elevada resolución, ambos aspectos sumados a una apertura lo suficientemente amplia, permiten capturar imágenes detalladas incluso con muy poca luz.

Sin embargo, me temo que el Samsung Galaxy S24 Ultra no es capaz de demostrar todo su potencial en cuanto a fotografía nocturna debido al software que corre por su interior en la actualidad. Y es que el modo noche no parece funcionar del todo bien, y los resultados que ofrece son algo inconsistentes. Por ahora, mejor recurrir al modo automático.

Los sensores asociados a las lentes teleobjetivo ofrecen buenos resultados, y en mi opinión, la decisión de reducir el rango de 10 a 5 aumentos es un acierto, pues hace que el teleobjetivo secundario sea más usable en escenas cotidianas. Es cierto que se aprecian más aberraciones cromáticas en las imágenes tomadas con zoom de 10 aumentos que en el modelo de la generación previa, pero en general, la pérdida de calidad es difícil de percibir. Sin duda, Samsung ha hecho un buen trabajo con su sistema de zoom híbrido.

Por su parte, el zoom óptico de 3 aumentos es el más recomendable para capturar retratos, y de hecho es la opción por defecto a la hora de tomar este tipo de fotografías cuando se activa el Modo Retrato. Por su distancia focal, permite capturar fotografías sin distorsión y con un agradable efecto de desenfoque de fondo natural.

La cámara de 12 megapíxeles asociada a la lente ultra gran anglar vuelve a ser la gran olvidada. No ha sufrido cambios con respecto a la generación anterior, y por ello, sigue quedando algo por detrás en cuanto a calidad cuando se compara con los otras tres cámaras del teléfono.

No sucede lo mismo con la cámara delantera, también de 12 megapíxeles, que ofrece un excelente equilibrio general, con un amplio rango dinámico, una colorimetría en la línea de las cámaras traseras y una nitidez excelente.

En cuanto a la grabación de vídeo, Samsung demuestra volver a estar un paso por delante del resto de marcas que venden sus móviles en el mercado global, al ofrecer una calidad de imagen y sonido, una estabilización y un nivel de detalle sobresalientes.

Galería de fotos y vídeos en alta calidad con Samsung Galaxy S24 Ultra

Conclusión

Mejorar al Samsung Galaxy S23 Ultra, menos de un año después de su lanzamiento, no era una misión sencilla. Aún así, Samsung ha sido capaz de superarse y mejorar todos los puntos débiles del modelo anterior a través de una pantalla todavía mejor, un diseño más refinado que deja atrás los problemas de la pantalla curva, y un software respaldado por 7 años de actualizaciones.

Solo por eso, el Samsung Galaxy S24 Ultra ya lo tiene todo para subir a lo más alto en la lista de candidatos al mejor smartphone de 2024. Pero hay más: para Samsung, el Galaxy S24 Ultra marca el inicio de una nueva era, donde la inteligencia artificial es protagonista.

Y es un buen primer paso: las funciones de IA que conforman Galaxy AI son útiles y cumplen su cometido. El reto está en convencer a los usuarios de utilizarlas aunque eso implique modificar sus hábitos y adentrarse de lleno en el ecosistema de servicios y aplicaciones de Samsung.

La pregunta es, ¿son suficientes estas funciones para justificar el aumento de precio con respecto al Galaxy S23 Ultra? Teniendo en cuenta que parte de ellas acabarán llegando al modelo anterior, no creo que sea un motivo de peso para comprar el nuevo modelo en lugar de ahorrarse unos cuantos cientos de euros y apostar por la versión anterior. Otros aspectos, como la pantalla plana antirreflejos, el mejor sensor teleobjetivo de 5 aumentos o los 7 años de actualizaciones pueden llegar a ser motivos más convincentes.

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