Si Rusia gana la democracia será borrada del mapa

Su rostro se dio a conocer gracias al vídeo más famoso de la guerra, grabado pocos días después de comenzar la invasión desde la noche de Kiev. Zelenski, rodeado de cuatro personas, todas ellas de verde militar, se dirige a su propio teléfono móvil y, por extensión, al mundo. “El presidente sigue aquí”, decía. Presentaba al primer ministro, al jefe de gabinete y a su ministro del Interior, pero cuando llegaba a él, lo llama por su nombre: Podolyak.

Después de dos años de guerra, victorias y derrotas y destituciones varias en el poder, el asesor presidencial Mijailo Podolyak también sigue aquí como mano derecha de Zelenski. Nos recibe un día antes del segundo aniversario en un hotel que fue antigua oficina del Partido Comunista Soviético.

Pregunta.- ¿Cuál es su análisis del momento actual de la guerra?

Respuesta.- Estamos en una fase en la que hay que decidir ya. Hacerlo de una manera y a un ritmo diferente a lo que se decidía antes en la UE, para garantizar la estabilidad en el futuro. Desde el punto de vista de la guerra, dos años después podemos destacar una serie de cuestiones: la primera, que se puede luchar contra Rusia y hacerlo con efectividad. La segunda, que Rusia no es ese país invencible como se consideraba antes de la invasión a gran escala. Queda demostrado que, a veces, pierde. Ucrania sabe ganar y lo ha demostrado ya muchas veces. La tercera cuestión: luchar con efectividad contra Rusia no es solo una cuestión de cantidad de armas sino de alta tecnología, por eso Ucrania y Europa tienen que invertir mucho más en esto. No tenemos que esperar más, tenemos que hacerlo ahora mismo. Si ganamos, podemos acabar con el régimen militarista de Rusia.

P.- ¿Hasta cuándo puede resistir Ucrania sin más apoyo internacional? En EEUU tienen cada vez más problemas para desbloquear los fondos para ayudar a su gobierno y en Europa hay estados miembro como Hungría que ralentizan todo el proceso. ¿Les preocupa que esto siga yendo a peor y se queden cada vez más solos?

R.- La Federación Rusa quiere cancelar el derecho internacional y afirmar que tiene derecho a usar la fuerza y la violencia para ocupar un país. Si no lo paramos, no volverán a regir las reglas globales entre estados. Rusia atacó un país que es mucho más pequeño. ¿Es justo que Ucrania resista sola? Eso sería un poco extraño. Si la comunidad internacional se queda como espectadora, seguro que resulta interesante verlo desde fuera, pero si Ucrania cae después, los países europeos no podrán hacer nada, porque habrán dejado ganar a Rusia y en los países civilizados no volverán a primar las leyes internacionales.

Todos esos mecanismos no funcionarán y la democracia será borrada del mapa del mundo. Cualquier otro país árabe o de América Latina podría decir que quiere ocupar otro territorio. El mundo irá al caos y por eso repito la pregunta al resto de países: ¿Tiene Ucrania que luchar cara a cara sola con Rusia? Sabemos la respuesta. Al mismo tiempo Rusia desea luchar solo contra Ucrania porque ellos quieren matar este país y luego será otro, sin duda. Por todo esto, nuestros aliados, los europeos y EEUU tienen que entender que no se trata de la guerra solo por un territorio, es la guerra por las reglas democráticas y las garantías del futuro. Estamos hablando de esto: esta guerra es sobre la ley y el derecho internacional, y claro que Ucrania tiene que defender su territorio.

P.- ¿Cómo se trasladan todas estas teorías de su gobierno al campo de batalla?

R.- Antes de responder a esta pregunta quiero subrayar que Rusia ha cambiado toda su economía para hacer la guerra, ha virado a una economía militar y a una dictadura militar. Rusia no va a volver a la situación anterior. Ellos tienen ya un ejército fuerte que va a seguir en guerra. Los soldados ya no van a volver a las fábricas para trabajar, este ejército está concebido para seguir luchando. La Rusia de Putin no abandonará ya el estado de guerra. Europa tiene que entenderlo. Si no paramos a Rusia, avanzarán. Tenemos que cambiarlo y tenemos un plan. Rusia está luchando con la masa, tiene muchos movilizados, es una fuerza barata, les da igual las vidas de sus soldados, tienen la vieja visión soviética de la cantidad de tanques o artillería. Ellos tienen esa ventaja de la cantidad de medios. ¿Cómo contrarrestarlo?

Hay cuatro decisiones tecnológicas de alta calidad, pero también depende de la cantidad. Necesitamos misiles de larga distancia, no de 20 o 30 kilómetros, sino de 500. Serían muy útiles para atacar la infraestructura militar de Rusia, su logística o transportes y sin eso no podrán proporcionar recursos al Ejército. Si aumentamos esa cantidad de misiles de largo recorrido podemos destruir todo el sistema de suministros ruso y acabar con sus reservas incluso en la retaguardia. Lo segundo son los drones. Necesitamos poner en marcha una producción enorme de drones kamikaze, que son baratos y que pueden compensar la falta de proyectiles de artillería. Pero esta producción de drones podemos organizarla muy rápidamente.

Ucrania ya lo hace, pero junto a nuestros aliados podríamos hablar no de 20.000 o 30.000 sino de elevar la producción a 150.000 en un mes. Con esa cantidad podemos cubrir toda la línea del frente. El tercer componente, muy importante y sin el que no podemos avanzar, es la aviación. Rusia domina el cielo ahora mismo con sus bombas guiadas FAB 500, de las que resulta físicamente imposible protegerse. Tenemos que usar la aviación para disminuir el poder de esas bombas. La clave son los F16, pero en una cantidad concreta. Y cuarto: los proyectiles y la munición, que es un problema de Europa, porque el tipo de guerra que vemos ahora en Ucrania puede repetirse en Europa y por eso tienen que incrementar su producción. En 2024 ya podremos obtener buenos resultados con ese incremento. Cómo ejemplo puede servir lo que estamos haciendo en Mar Negro. ¿Dónde está la flota rusa? El 40% lo hemos destruido y somos un país que casi no tiene flota. Esto es gracias a los drones marinos. Por eso hablo del uso de alta tecnología para resolver el problema principal de Europa. Destruir y borrar el ejército ruso del mapa de Europa y después desarrollar sus propios países y sus propias economías.

P.- ¿Perciben que la guerra en Gaza ha desplazado a la de Ucrania como prioridad para sus socios internacionales?

R.- Las primeras semanas de la guerra en Gaza pensaba que sí, toda la atención informativa y los esfuerzos diplomáticos estaban concentrados alrededor de esta guerra. Era evidente y lógico, pero ahora la situación ha cambiado. La atención vuelve a estar dirigida hacia Ucrania y Rusia, a comprender que el principal culpable de la desestabilización global es la Federación Rusa. Rusia demuestra cómo se puede actuar sin respeto al derecho internacional en el panorama global, que puede ignorar cualquier regla. Matan a los soldados ucranianos capturados, lo hacen ante las cámaras y con total impunidad.

Rusia está interesada en financiar organizaciones terroristas en diferentes partes del mundo, es como una red internacional que puede expandirse a través de Irán. Y Hamas está financiado por Irán, así como hutíes de Yemen. Rusia e Irán pagan esas redes terroristas. Además puede usar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y tiene muchos diplomáticos, aliados y sistemas de influencia informativa. Rusia es el problema más grande del mundo moderno. Si no los paramos, si solo atacas a una organización terrorista, el problema no se va a resolver. Hay que atacar a la matriz del problema, que es Rusia. Me parece que muchos países europeos entienden muy bien el papel destructivo que desempeña Rusia, por eso la atención a la guerra de Ucrania vuelve a ser máxima.

P.- ¿Cuáles son los objetivos militares ahora mismo?

R.- El objetivo principal de Rusia ahora es no perder la guerra. Porque si no la pierde no va a quedar como la responsable de todas las consecuencias de la guerra en Ucrania y todos sus crímenes. No van a pagar por ello, no tendrán contestación interna ni tampoco inestabilidad y Putin seguirá siendo presidente. Pero al mismo tiempo, ellos no quieren parar porque quieren destruir Ucrania y borrarla del mapa del mundo, destruirla como estado. Putin siempre habla de esto, él siempre dice que Ucrania no existe ni nunca ha existido, por eso considera que tiene derecho a matarla y él va a hacerlo con diferentes instrumentos. No consiguieron su primer plan de ocupar toda Ucrania, ni la zona central, ni Kiev, ni tampoco consiguieron cambiar el gobierno, pero eso no significa que no exista otro plan de destruir totalmente Ucrania.

Aquel plan tenía otros componentes, como crear campos de concentración para los que están en contra de Rusia, querían matar miles y hasta millones de ucranianos que potencialmente podrían resistir al régimen ruso, esto ya lo vemos en los territorios ocupados. Claro que no a esa gran escala que fue planeada, pero vimos las deportaciones de niños y también de adultos. Hemos visto las torturas contra los ucranianos y todo eso fue planeado por Rusia, estamos hablando de una operación muy estudiada de destrucción del Estado y del pueblo ucraniano. Claro que querían establecer un gobierno marioneta en Ucrania, por eso los objetivos de Rusia no han cambiado, aunque hay una diferencia: antes esos planes eran más ambiciosos y ahora solo quieren no perder esta guerra para poder seguir dominado en Europa.

P.- ¿Y cuál es la estrategia de Ucrania?

R.- Rusia no va a parar, no va a disminuir su ejército, no va a disminuir las amenazas cibernéticas o de desinformación y propaganda en todo el mundo. Siempre estaremos en estado de guerra si no liberamos todo el territorio de Ucrania. Tácticamente se puede hacer de diferentes maneras, pero eso lo saben mejor los militares, sea cortando el corredor entre Crimea y el resto de territorios ocupados ucranianos o desembarcando allí, que ya no es la fortaleza inexpugnable que ellos creían. Por eso, para Ucrania, son evidentes dos cosas: esta guerra debe terminar con la derrota total de Rusia en el campo de batalla y lo podemos conseguir sólo con la cantidad precisa de recursos militares.

P.- ¿Por qué fracasó la contraofensiva ucraniana del pasado verano?

R.- Así es la guerra. No podemos planear la guerra con fechas concretas, no es posible conseguir todos los objetivos que hemos establecido porque en cada guerra hay muchos obstáculos. Antes, cuando Rusia no estaba preparada para la contraofensiva en Járkiv o Jersón, vimos nuestros éxitos y ellos demostraron que no son invencibles, pero el problema es que tenemos que dar cada uno de nuestros pasos a tiempo y bien planeados. Tenemos que evaluar nuestros recursos y acumularlos para usarlos en el momento adecuado y a tiempo.

Los medios que acumulamos el año pasado no correspondían a lo que necesitábamos para una contraofensiva, pero al mismo tiempo Rusia creó su línea defensiva en los territorios ocupados y lo hicieron rápido. Por eso vivimos el año pasado esa situación tan complicada por esas líneas defensivas y porque Rusia acumuló muchos más vehículos y artillería, y tenían el componente de la aviación, que es crucial. Si siguen dominando en el aire dominan todo.

Al mismo tiempo, Ucrania no tenía bastantes recursos porque en soldados de infantería teníamos suficientes y estaban mejor preparados que los rusos, pero no tuvimos los medios materiales para realizar esta contraofensiva. Lo principal es que no pudimos destruir los medios militares rusos a larga distancia, no pudimos cortar la logística de los rusos y evitar los campos minados. A la vez, Rusia utilizaba helicópteros y cazas y destruía a nuestros batallones de ataque.

Pero, a pesar de todo esto, Ucrania está ahora en otra situación muy diferente a la de hace dos años. Hemos demostrado a todo el mundo que podemos resistir a Rusia, que podemos luchar con Rusia y también hemos demostrado que si tenemos buenos medios podemos actuar con eficacia. También hemos confirmado que Rusia , teniendo muchos recursos , no puede avanzar. Ahora Rusia está casi en el mismo lugar que hace un año, esto significa que tenemos que evitar el pesimismo, tenemos que evitar la burocracia, necesitamos menos discusiones políticas y todo el mundo, incluso Europa, tiene que entender tres cosas: no se puede acordar nada con Rusia. Segundo: podemos ganar esta guerra. Tercero: el armamento no puede seguir en los almacenes de Europa, tiene que estar en el campo de batalla.

P.- Una de las quejas de sus soldados en el frente es que falta gente. ¿Cuándo estará lista la segunda gran movilización?

R.- Es un mecanismo para organizar el proceso de movilización. Quiénes o qué grupo social tendrán el deber de ir a luchar y quién tiene derecho a no ir al ejército. No es un problema de cantidad de soldados, sino de las formas. Una de las tareas del nuevo comandante Syrsky es realizar una auditoría para saber dónde están los soldados, si están preparados para los combates y después de realizar ese estudio el cuartel general va a decidir cuanta gente se necesita en el frente. Tenemos que concretar como hacerlo por momentos, porque la ley actual ya no corresponde a la realidad de esta guerra. Sabemos que ahora en el ejército ucraniano sirven 880.000 personas, pero en primera línea hay tan solo 270.000. Por supuesto, mucha gente tiene que trabajar en la retaguardia

, pero tenemos que analizar esa cantidad y aumentar el número de los que participan en los combates.

P.- Usted participó como enviado del presidente Zelenski en las primeras conversaciones con los rusos organizadas en Bielorrusia al inicio de esta invasión a gran escala. ¿En qué condiciones volvería a sentarse a negociar?

R.- Tenéis que entender que Rusia nunca ha propuesto negociaciones. Ellos sólo proponen un ultimátum y lo necesitan para no perder la guerra. Ellos quieren quedarse por lo menos en algunos de nuestros territorios y significaría para ellos que no han perdido la guerra y no se harán responsables de las consecuencias. Rusia está interesada solo en dos cosas, o Ucrania capitula o vamos a empezar las negociaciones para bajar la intensidad de los combates para que congelemos el conflicto. Después ellos corregirán mientras sus errores, mejorarán su ejército movilizando a más gente, producirán más armamento junto a Corea del Norte y después volverán a atacarnos.

¿En qué consiste el ultimátum de Rusia? Lo que quiere es que Ucrania reconozca la ocupación rusa de los territorios de Zaporiyia, Jersón, de parte del territorio de Járkiv y todo eso ya lo han metido en la constitución rusa ignorando el derecho internacional. No consideramos ningún acuerdo con Rusia, ellos no nos han propuesto nunca negociar, podremos hablar con Rusia sólo cuando salgan de nuestro territorio como ha dicho nuestro presidente muchas veces.

Rusia no está interesada en las negociaciones porque no existen condiciones para la paz. El asesinato de Navalni es un ejemplo de lo que sucede ahora mismo en el ámbito interno ruso porque de lo contrario surgirán revueltas. En Europa hay muchas voces que nos llaman a sentarnos en la mesa de negociación, pero yo nunca he entendido ni lo entiendo todavía por qué. Si Rusia no pierde esta guerra vamos a hablar de una guerra continua en Europa. ¿Por qué queréis que las generaciones jóvenes participen en la guerra? Rusia no sólo va a atacar con el ejército, seguirá con ciberataques o campañas de desinformación. Al mismo tiempo Ucrania os dice que estamos preparados para acabar con Rusia, sólo necesitamos una cosa: los recursos necesarios.

P.- ¿Qué valoración hacen en Ucrania del asesinato en España del piloto ruso que desertó con su helicóptero?

R.- La mafia rusa está muy bien asentada en España. Esto lo tendría que comentar mejor nuestra inteligencia, militar pero yo puedo decir dos cosas: si un piloto que disfruta de un plan de protección para él tiene que evitar contactos, cambiar su vida para seguir vivo y aún así le sucede esto, España tiene que investigar qué ha pasado con él y España con esa investigación en profundidad tiene que demostrar quién debe pagar por ese crimen que llevó a cabo Rusia en suelo español.