“Por supuesto que entrenaría a la Real Sociedad; ahora bien, a ver quién está dispuesto a ofrecérmelo…” | Relevo

Alfredo Matilla

Joseba Etxeberria (Elgóibar, 1977) fue una leyenda de corto que un día, con 17 años, se mudó de Zubieta a Lezama protagonizando un fichaje de campanillas que costó 500 millones de pesetas y que enfrentó a la Real Sociedad y al Athletic. Hoy dirige al Eibar tras haber pasado por los banquillos del Basconia, Amorebieta, Tenerife, Bilbao Athletic y Mirandés. Después de disputar como futbolista 514 partidos oficiales (104 goles), ser campeón del mundo Sub-20 y 53 veces internacional absoluto, las anécdotas y las referencias se le caen de los bolsillos. Por eso hablar con él de la profesión, de pasiones y de la vida da para dos buenas entregas.

Pocos personajes más interesantes que el Gallo para analizar una semana trepidante como ésta en la que su equipo cayó ante el Espanyol con mucha crueldad (dos goles en contra el descuento), a unas horas de visitar al Leganés, el líder de Segunda, con la resaca copera en Anoeta y San Mamés y con la visita de un Barça a la Catedral que le quiso fichar en 2004 y que medirá a dos buenos amigos suyos como Valverde ―que le arropó al llegar a Bilbao siendo un crío con el que luego estuvo de ayudante― y Xavi ―del que recibió muchos y buenos pases al espacio.

¿Se te ha pasado ya el disgusto con ese 2-3 ante el Espanyol?

Bueno, estamos intentando hacer la digestión. Son cosas que pueden pasar. Hay que buscar siempre el lado positivo. Es mejor que esto te pase en febrero que en mayo. Lo que queremos es que el equipo tenga una identidad clara y eso lo hemos conseguido. Estamos bien.

¿Cómo se levanta la moral después de caer así en el descuento?

Evidentemente, después de un golpe tan cruel e inmerecido, hay que hacer una lectura clara: fue un mejor partido que en Elche, por ejemplo, a pesar de haber conseguido un punto. Yo prefiero que el Eibar se parezca más al del Espanyol que al del Elche. Perspectiva. Nuestros objetivos eran llegar al último tercio entre los mejores, y estamos entre los mejores. Ahora como entrenador todo es mucho más pasional. Sufres más en la derrota que como jugador. Pero también disfrutas más cuando trasladas al campo lo que tenías en la cabeza.

¿Se puede prevenir con entrenamiento el manejo de los finales agónicos, como el del otro día o lo que está viviendo el Celta en Primera, o a un entrenador sólo le queda rezar al ser cuestión de suerte?

En Zaragoza íbamos perdiendo 2-0 y ganamos 2-3. Contra el Amorebieta vencimos en el descuento también. Ahora nos ha tocado ver el otro lado. La clave es tener claro cómo quieres jugar para obtener resultados. Y nosotros tenemos una hoja ruta muy clara. Sabemos cómo queremos jugar. Hemos estado últimos esta temporada, en la jornada seis creo. Si todo hubiera sido cuesta abajo, de color de rosa, de un golpe así no te levantas. Pero nosotros, dentro de la desgracia, hemos vivido situaciones muy jodidas, no te voy a mentir. Y hemos sufrido todos juntos. Ahora no toca otra que resetearse.

¿Visitar el campo del líder (Leganés) este domingo es mal momento para remontar el vuelo o, al revés, lo ves como un lugar idóneo?

Tiene todos los alicientes para dar nuestra mejor versión. Todos los partidos de Segunda son difíciles. Hay mucha igualdad. Puedes ganar y perder con cualquiera. A pesar de lo del otro día, que fue un tortazo de los gordos, estamos bien. Aunque el Espanyol nos hizo tres goles, dos de ellos al final, nuestro compromiso defensivo ha mejorado y eso nos va a hacer más competitivos.

¿Ascender es un objetivo para el Eibar o sólo un deseo?

Las dos cosas. Es una exigencia que nos debemos poner. Tenemos nivel para conseguirlo sabiendo de que es difícil. Estamos en ese grupo de favoritos y no vamos a mirar a otro lado ni eludir responsabilidad. No vamos a cambiar nada de lo que hemos hecho en el juego. Eso nos puede llevar al éxito.

“Ascender es un objetivo y un sueño para el Eibar. No vamos a mirar a otro lado ni eludir responsabilidades. Después del tortazo ante el Espanyol va a seguir igual; es el camino”


Supongo que por Ipurua todavía huele a Mendilibar. ¿Cuál es la clave para triunfar en un club tan especial como en el que estás?

Mendilibar es un referente. Ipurua se sentía muy identificado con esa forma de jugar. En algunas cosas nos parecemos. A mí también me gusta apretar muy alto y que todo pase en el campo rival. No tengo miedo a que nos puedan atacar a campo abierto. Cada entrenador tiene sus pinceladas.

¿Y cómo convive uno con la falta de estabilidad que tenéis lo entradores comparados con los futbolistas y con el estrés ese de que puedes ir fuera en cualquier momento?

Tienes que aceptarlo. La profesión de jugador no es tan de riesgo. Todo el mundo contempla contratos largos. Pero la profesión de entrenador es de riesgo total. Estamos en una silla eléctrica. No deja de ser un juego. Lo vivo con mucha pasión porque sabes que siempre estás en el alambre y en cualquier momento se puede acabar.

¿Quién te metió en el cuerpo el gusanillo de ser entrenador?

Mucha gente. Desde pequeño. Mi familia ha sido muy futbolera. Mi padre jugaba. Mi abuelo, que también fue delantero, fue el autor del primer gol de Ipurua. A toda mi familia le ha gustado el fútbol: a mi hermana, a mis padres, a todos mis primos, que también han jugado… A ver, es que yo un día puedo ver un partido de tenis, de basket o un gran premio de Fórmula 1, pero lo que más me gusta es el fútbol… Estando en activo ya empecé a hacer algunas prácticas como entrenador. Y al dejar el fútbol en activo pues ya me centré de manera más seria. Ya veía muchos partidos siendo futbolista y analizaba equipos y jugadas. En mi última etapa me centraba en ver diferentes estilos y estudiarlos, y fue cuando me empecé a dar cuenta de que no me gustaba tanto ver el fútbol en la tele, sino que lo mío era ir a los estadios para poder ver a los 22 jugadores a la vez. Ahí me empecé a sacar los diferentes cursos de entrenador.

¿Es una casualidad que estén triunfando tantos entrenadores vascos o es que tenéis algo especial?

Casualidad no puede ser. Cuando en un territorio tan pequeño estamos tantos… Es un cúmulo de pequeñas cosas. Hay una cultura del deporte muy buena y grande, especialmente en el fútbol. Y también hay una gran gestión, porque los clubes de aquí son referentes a nivel nacional e internacional.

¿De qué entrenador aprendiste más cuando eras futbolista?

Tuve la suerte de tener a muchos y muy diferentes. Me quedo con el liderazgo, la energía y la pasión de Luis Fernández. Luego coincidí con otros más tácticos y analíticos como Jupp Heynckes. Y un referente para mí es Valverde.

“De los entrenadores que más he aprendido son de Luis Fernández, Heynckes y sobre todo Valverde. Me gustaría que mis equipos fueran como aquel Borussia Dortmund de Klopp. El mejor de todos es Guardiola. Estaría bien verle un día en el Athletic”


¿Por qué?

Por cómo gestiona los grupos y cómo envuelve al jugador en un contexto de confianza siendo a la vez muy exigente.

Tras jugar con él, llegaste a ser ayudante de Ernesto. ¿El paso por el Barça le ha cambiado?

Seguro que después de pasar por el Barça algo se habrá moldeado. Pero la esencia suya sigue siendo la misma. Cuando cogió el primer equipo del Athletic, siendo muy joven (temporada 2003-04, con 40 años), ya transmitía una seguridad en sus mensajes y una idea tan clara de cómo quería jugar. Con el paso del tiempo, con la edad y la experiencia, normalmente los entrenadores se vuelven un poco más conservadores. Y Ernesto no es así. El paso del Barça le ha enriquecido, sobre todo, en el juego posicional. Se siente muy realizado. Posiblemente ésta sea la plantilla más Ernesto Valverde de todas. Creadores por dentro y balas por fuera. Y bueno, con los Sancet, Guruzeta, Ander Herrera jugando dentro y los Williams por fuera. Él es feliz.

¿Etxeberria tendría sitio en este equipo que va a disputar otra final de Copa?

Puede ser. Pero los jugadores que hay ahora son mejores.

¿Quién te atrae más de los técnicos actuales?

Cuando yo empiezo a ordenar un poco mis ideas sabía que quería parecerme, o que mis equipos se parecieran, al Borussia Dortmund de Klopp. Vértigo. Cada partido parecía el reportaje las mejores jugadas, con idas y vueltas. Era una locura maravillosa. Entiendo que en el Liverpool hay un perfil de jugadores de mejor pie y hay cambios. Pero si yo pudiera, me gustaría tener un equipo como aquel. Al final te tienes que ir adaptando a lo que tienes. A mí me pasó en la temporada pasada en Miranda. Si a mí si me dices que un equipo mío va a jugar sin extremos o con interiores o medias puntas por fuera a pierna cambiada y carrileros, te digo que es imposible. Y pasó porque tenía que pasar. Y nos fue bien. Y ahora en Eibar estamos jugando con matices de este tipo. Hay que intentar sacar el máximo provecho a los jugadores y, más allá del sistema que tengas, se trata de juntar a los mejores.

¿Eres de los que has viajado mucho para estudiar los métodos de otros compañeros?

Sí. No he estado mucho tiempo en el paro pero, sí, me ha gustado informarme. Hoy hay un montón de plataformas y herramientas que te permiten recaudar más información. Hace unos años era muy difícil. Estuve viendo entrenamientos aquí cerca, de gente que conocía como Mendilibar, Arrasate, Valverde…

Con lo que has sido como jugador en el Athletic y la trayectoria que llevas como entrenador, ¿estás destinado a dirigir al primer equipo del Athletic algún día?

Si algo he aprendido desde que soy entrenador es que hay que vivir el día a día. No sé qué puede pasar en el futuro, porque si a mí me hubiesen dicho cuando estaba en el Basconia que a la temporada siguiente iba a entrenar al Amorebieta o luego al Tenerife e ir y venir en el Athletic… ni lo hubiera imaginado. Pienso en disfrutar del camino. Pensar en lo demás te desgasta o te desvía la atención y no es bueno.

¿Ya estarías preparado para dirigir en Primera o incluso al Athletic?

Ya estoy en un equipo de Primera que está en Segunda. Te das cuenta de la diferencia de las categorías en cuanto al ritmo, la precisión y la presión de los resultados. Cuanto más arriba estás entrando es más fácil es entrenar, pero más difícil es la gestión de egos. Hay entrenadores en Regional que están capacitados para entrenar en Primera. No tengas ninguna duda. Otra cosa es cómo puedan gestionar los egos de sus figuras.

¿Dirigir al Athletic? No pienso en eso porque me distraería. Ya entreno a un equipo de Primera que está en Segunda. Y no dudes de que hay entrenador de Regional que están preparados para la élite”


Y si se diera la ocasión, ¿te preocuparía no estar a la altura del nivel que diste como jugador?

El Etxeberria jugador está en el recuerdo, pero ya ha pasado. No pienso mucho en ello. Es verdad que como entrenador, ahora en el Eibar, es algo más que lo meramente profesional. Porque a mí me une un vínculo muy grande a Eibar. Mi mujer y toda la familia de ella son de Eibar. De hecho, viven en las Torres de Ipurua. Yo soy de Elgóibar, de un pueblo que está al lado. He visto el crecimiento de este club. De hecho, soy accionista desde hace muchos años. Y ahí ves un poco que no es solo si te va bien o mal. Dices ‘joder…’. Especialmente aquí. Lo sientes como algo más tuyo. Entiendo que en el Athletic sería todavía más, pero ya te digo, no pienso en eso porque soy entrenador. Y el entrenador piensa en el domingo y a ver si hay un domingo siguiente.

Fuiste compañero de muchos técnicos que hoy están en la élite. ¿Veías ya, por ejemplo, que Guardiola iba a ser uno de los grandes?

Sí, sin duda. A Pep lo conocí en la etapa de la Selección y, vamos, no hay nadie de los que hayan jugado con él, incluso te diría hasta contra él, que te diga que le ha sorprendido algo verle en un banquillo. Lo que ha hecho… Ya lo tenía todo en la cabeza como jugador. Más allá de su demarcación, que encima nos organizaba a todos. Además de ser un tío muy lúcido, tiene una capacidad de transmitir y una capacidad de lenguaje… Una idea muy clara. Muy influenciado por Johan Cruyff. A mí no me ha sorprendido absolutamente nada. Es el mejor entrenador que he visto, porque ha conseguido plasmar lo que él tiene en la cabeza. Y no sólo en el Barça, que el Barça más o menos va cuesta abajo. Ha ido a Alemania y no sólo el Bayern, sino que hasta la selección alemana ha jugado muy parecido a él. En Inglaterra más de lo mismo. Y, además, ha ganando un montón de cosas. Ha hecho muchas cosas bien para todo el mundo que le gusta el fútbol. Cómo juegan los equipos de Pep.

Hay quien piensa que Pep es tan bueno porque tiene siempre futbolistas muy buenos y dirige en equipos de primerísimo nivel. ¿Lo haría igual de bien en tu Athletic o en el Eibar?

Nunca se puede demostrar, pero ¿por qué no? Al final, él ha tenido la suerte de ir a equipos muy buenos y ha podido dirigir a a jugadores muy buenos y de tener ese músculo económico para fichar a los que son muy buenos. Pero yo me niego a pensar que todo sea porque él ha tenido siempre todo de cara. Él ha hecho muchas cosas buenas. Ha mejorado a equipos, ha mejorado a jugadores. Y creo que, de una forma indirecta, ha mejorado a las selecciones de esos países que ha entrenado. Eso es mucho, muchísimo, y no lo ha conseguido absolutamente nadie.

Con lo romántico que es Guardiola y la magia que rodea al Athletic, no me extrañaría que alguna vez hubiera deslizado su deseo de entrenar en San Mamés…

A ver, yo en su día hablando con él, cuando él tenía todas esas cosas en la cabeza… Él, con lo pasional que es, evidentemente… No digo el mejor equipo, pero el equipo más auténtico del mundo, sin duda, es el Athletic. O sea, eso no lo puede discutir nadie. Y a mí en su día me encajaba y yo sé que a él le gustaba mucho porque él va más allá de lo que es el juego. Es muy pasional. Se le ve de cada cosa que habla, más allá del fútbol. Quién sabe si algún día tiene esa inquietud y puede entrenar al Athletic…. Estaría bien.

¿A Xavi, que en unas horas visita Bilbao, también le veías madera para esto?

Sí. Tiene muchas cosas en común con Pep. Con una gran capacidad de expresión. Tiene muy claro lo que tiene en la cabeza y cómo transmitirlo. También es verdad de que no se puede comparar. No hablo del nivel de entrenador, sino de la situación. Al final el Barça de Xavi está cogido con pinzas. No se pueden comparar ni de lejos las dos plantillas, la suya y la de Pep. Xavi tiene para mí mucho valor porque él no tenía la necesidad de coger a un equipo como el Barça en esa situación, no te digo de transición, pero sí delicada. Y no ha dudado. Estaba en Doha muy tranquilo, pero es muy culé y no lo dudó. A eso hay que darle valor, ¿no? Ahora parece que, después de la noticia de que no va a continuar, todo el mundo se ha liberado. Y ha conseguido lo que buscaba con ese mensaje.

“Tiene mucho valor lo de Xavi en el Barça, ha sido un acierto y me extrañaría que se eche atrás en junio porque siempre tiene las ideas muy claras”


Ya ves cómo funciona esto: ganas una Liga y a los pocos meses estás fuera. ¿Crees que ha acertado?

Sí, sin duda. Se está viendo. Está todo el mundo más relajado. Él sigue siendo el mismo, pero se ha liberado. Ha bajado mucho la tensión del entorno. Los jugadores se han liberado. Ahora sólo se habla de los partidos, de las victorias. Es un tío muy inteligente hasta para eso. Nadie duda de su barcelonismo, pero eligió muy bien en qué momento soltar esa noticia. Y a partir de ahí se está viendo. El Barça está más liberado a todos los niveles.

Tú que le conoces bien. ¿Es reconducible el hecho de que se vaya a ir en junio?

Me extrañaría porque es muy firme en lo que dice. Lo que no me extrañaría es que todo el mundo le quisiera convencer de que echara marcha atrás, pero me extrañaría que siguiera. Lo mismo que tenía muy claro que tenía que coger este Barça en una situación jodida, tiene muy claro que se va a marchar.

¿De Raúl, otro buen compañero tuyo, qué esperas en esta profesión de riesgo?

Raúl tiene ADN Real Madrid 100%. Es un tío muy competitivo, muy ganador, muy con ese gen. Al final, cuando estás en un filial, dependes mucho de las dinámicas y sobre todo de las camadas. Está midiendo muy bien sus pasos para la élite. Evidentemente, lo que es la convivencia con esa presión la conoce desde hace muchísimos años porque el Real Madrid es un club de muchísimo desgaste. Esta temporada, a pesar del triunfo (5-1) contra el Murcia, está siendo difícil. Seguro que eso también le ayuda a ser mejor.

Tú has llevado esa trayectoria que él está recorriendo ahora, dirigiendo desde el cadete del Athletic, al juvenil, luego ayudante de primer equipo, llevando al filial, pero también siendo capaz de salir de tu zona de confort y aceptando ofertas fuera… Si tuvieras a Raúl cara a cara, ¿le recomendarías salir de donde está para crecer y terminar de hacerse como entrenador?

Raúl es suficientemente inteligente, además de la experiencia que tiene. Lleva conviviendo con la presión desde que tiene otro razón. Tiene muy claro lo que quiere hacer. Yo empecé por la base porque me conozco muy bien y sabía que quería ir mejorando paso a paso. No creo que sea más difícil entrenar en Segunda que a un cadete. Así te lo digo. Raúl lleva ya tiempo en el Castilla y decidirá qué hacer. Es muy importante guiarte un poco por las sensaciones. Mira yo tenía firmado un contrato por tres temporadas en el filial del Athletic y en su día tenía muy claro que quería estar ahí. Pero ya al final del segundo año… Vi que era lo mejor para mí, para el club y para el grupo de jugadores era cambiar. Es mi forma de ser. Me gusta estar muy encima en el día a día. Creía que ese tercer año, con muchos de los jugadores en la antesala de la élite, no era bueno para mí seguir ni para ellos.

Michel, del Girona, llegó a decir que el estrés que se vive como entrenador es brutal y hasta peligroso para la salud por la ansiedad que genera. ¿Cómo lo vives tú?

Intento ser calmado. Tengo tranquilidad. También es verdad que desde que soy entrenador las psoriasis la tengo mucho peor. Pero bueno, son gajes del oficio. Y entiendo que todo esto me compensa porque disfruto más a las buenas que sufrir a las malas. Cuando ves que algo no funciona o pierdes y no das en la tecla, pues duermes mal. ¡Pero tú sabes la sensación de que un equipo funcione! Que eso que tú tenías en la cabeza en pretemporada y veas que, hostias, ahí lo tienes. Eso, vamos, ni el mejor partido como jugador, te lo digo.

¿Cómo vas de inglés? Lo digo porque para muchos técnicos españoles el futuro está fuera…

A ver, no tengo fluidez. Entiendo bastante. Tengo el problema que tienen todos los que no dominan el inglés, que entiendo y puedo hablar mucho más fácil con gente que no es nativa que con los de allí. Tampoco creo que sea imprescindible. Lo es importante tener las ideas claras y saber transmitirlas. Hay muchos entrenadores de nivel que no dominan el idioma del país en el que están.

¿Te impone la idea de irte un día fuera y es algo que te motiva o preferirías seguir en España?

Una vez que eres entrenador, eres entrenador con todas las consecuencias y con todas las letras para todos los países y todas las ligas. No hay que cerrarse a nada. También es verdad que el fútbol español es una referencia mundial. No pienso demasiado en lo que puede pasar porque bastante energía gasto ya con el partido del Leganés de este domingo.

Bueno, ya que no te cierras ninguna puerta y como no sobran las ofertas en tu gremio… ¿entrenarías a la Real Sociedad si te lo ofrecieran?

Siempre lo digo. E igual la gente se extraña un poco. Por supuesto que estaría dispuesto a entrenar a la Real Sociedad. Ahora bien, a ver quién está dispuesto a ofrecerme la Real Sociedad a mí… Habría que buscar a alguien. Es verdad que hubo mucha polémica en su día, pero yo le debo mucho a la Real y le doy mucho valor. Estuve cinco años allí, desde los 12 hasta los 17, pasé por todas las categorías, me trataron muy bien, aprendí mucho y después, pues tomé la decisión de ir al Athletic. Que yo pensaba que podía ser algo temporal. Incluso pude ir a otro sitio antes… Pero al final estás cada vez más a gusto y estuve ahí 15 años maravillosos de mi vida. No soy anti nada.

“Hubo mucha polémica al irme al Athletic, pero yo le debo mucho a la Real y le doy mucho valor. Estuve allí desde los 12 años hasta los 17, pasé por todas las categorías, me trataron muy bien y aprendí mucho”


Hablando de tu salida de la Real, me gustaría saber si querías verle en la final de Copa de Sevilla o preferías que le eliminase el Mallorca.

Yo lo que digo es que el Athletic se merece la Copa, y creo que el fútbol le debe un título como ése. Las nuevas generaciones se merecen ver la Gabarra, pero….

*En la segunda parte de esta entrevista que saldrá este domingo, Etxebe analiza cómo vivió aquel traspaso sonado de 1995 que le marcó y la polémica suscitada, desvela las tres buenas ofertas que tuvo en su carrera, recuerda sin darse importante su etapa formativa con muchos referentes de hoy en San Mamés, recuerda el año en el que donó su salario, resume cómo vivió una retirada que ya acecha a Muniain y Rulo y tiene tiempo hasta para hablar de la influencia del boom del fútbol femenino en su familia.

 

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